La Xunta, aunque de forma anónima y sin efecto sancionador alguno, para controlar la intensidad del tráfico, formada por más de 5.500 kilómetros. Esta es una de las principales novedades, junto con el uso de drones para vigilar el comportamiento de los automovilistas en las rotondas, que se incluye en el nuevo modelo de medición de aforos de la red viaria que ayer se sacó a licitación por un importe base de 1,3 millones de euros con la previsión de comenzar a aplicarlo el 1 de enero del próximo año.

Hasta ahora no se había utilizado la tecnología big data para este objetivo. Y aunque se podrá utilizar por toda Galicia, la idea es implantarla en aquellos trayectos donde no existen estaciones de aforo permanentes y se tema que exista una intensidad de circulación elevada para el tipo ese tipo de vía específica. Pero también está diseñada para utilizarla en los tramos donde se detecte de forma reiterada una excesiva velocidad por parte de los vehículos o se produzca una notable siniestralidad.

Porque el uso de los datos de posicionamiento de los teléfonos móviles permitirá conocer en tiempo real, aunque sin identificar en ningún momento a su propietario, a la velocidad a la que se está circulando en un determinado momento y el número de vehículos que pasen por esa carretera. "A través de estos datos se obtendrá información valiosa para la seguridad viaria y para la elaboración de los mapas de velocidades", destaca la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.Drones

El registro de información con drones supondrá, por su parte, ventajas para puntos más complejos como puedan ser glorietas, pues con una sola imagen de vídeo se pueden ver todas las direcciones de movimientos y, a partir de ahí, aplicar un modelo matemático para mejorar la fluidez del tráfico, según explicaron ayer la conselleira, Ethel Vázquez, y el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, en la presentación del nuevo plan de aforos que ahora se saca a licitación.

El nuevo contrato, para el que está abierto el plazo de entrega de ofertas hasta el próximo 28, tendrá una vigencia de tres años, con la posibilidad de prorrogarlo otros dos. En tal caso, el importe del mismo pasará de 1,3 a 2 millones de euros.

El modelo que se pretende implantar a partir de enero será "más moderno" y "más inteligente" para un conocimiento "preciso" de toda la red, según indicó Ethel Vázquez.

El plan de aforos permitirá manejar los datos para poder anticiparse y planificar mejor las inversiones, pues se conocerá con antelación si se necesita ampliar la capacidad de la vía en caso de registrarse circulaciones muy elevadas o si resulta más viable construir una ruta alternativa. Además, se elaborará una memoria anual de tráfico, con un mapa de accidentes para identificar puntos negros y poder evaluar medidas a tomar -hay unos 13.000 siniestros al año con víctimas y sin víctimas-.

Por las carreteras autonómicas circulan unos 3.000 vehículos al día de media, que ascienden a 8.500 en la red de alta capacidad --este tipo de vías cuenta con el 45% de movimientos en el 9% de los kilómetros existentes-.

Actualmente, se registra un descenso del tráfico de entre el 10% y el 20%, en una situación que tiende a la "normalidad" después de registrar una caída media del 60% en vías de alta capacidad durante el estado de alarma. En la cuarta semana del estado de alarma por el coronavirus se llegó a un pico de disminución de circulación del 83% en estas vías dependientes de la Xunta.