El PPdeG reanudó ayer con cinco actos simultáneos la carrera electoral donde la había dejado hace más de tres meses por culpa de la pandemia. Presentó a sus cuatro cabezas de lista en Vilagarcía, A Coruña, Lugo y el Mosteiro de Oseira (Ourense), y en Santiago, con la presencia de Pablo Casado, se desarrolló el mitin principal en el que el candidato a la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reafirmó su compromiso con Galicia para los próximos cuatro años en un intento de evitar las especulaciones sobre sus eventuales aspiraciones en política nacional. "Si los ciudadanos quieren, estará a disposición de Galicia los próximos cuatro años. A lo que me debo absolutamente es a Galicia", dijo. "Con más fuerza, más ganas y, por qué no decirlo, más experiencia que en 2009", añadió ante un centenar de militantes y cargos en lo que será el nuevo escenario de actos electorales, marcados por el uso de mascarillas y la distancia social. Por si quedaban dudas, también soltó que su carrera política ya la había hecho. Todo ello delante de Casado.

La crisis sanitaria fue el hilo conductor de las intervenciones. Feijóo admitió que por delante tiene una etapa difícil por la recesión económica derivada de la pandemia. "Cuando parecía que iba a llegar la etapa de las vacas gordas, vamos a tener que cuidar de las vacas flacas", indicó. Y por esta razón, también se erigió en el político más capacitado para lidiar con la crisis frente al "experimento" que sería un gobierno formado por la actual oposición. "Al 12 de julio no se puede llegar para prepararse y gestionar la pandemia, hay que estar preparados", espetó.

No se fía de los sondeos que dan al PP mayoría absoluta, por lo que retó a su partido a no confiarse. Si se quiere volver a ganar la Xunta, dijo, hay que "patear" Galicia y "trabajar duro". "A mí no me pilla ninguna encuesta porque no se ha depositado aún ningún voto", avisó.

En la presentación de las candidaturas, el PP emitió un vídeo repasando las decisiones como presidente de la Xunta frente al coronavirus y hasta salió el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, elogiando la gestión en Galicia.

Al acto acudió el presidente nacional del partido, Pablo Casado, en en su primera salida de Madrid tras finalizar el estado de alarma. Feijóo le agradeció que viajara a Galicia durante cinco horas en una furgoneta. Pero no será su única participación en la campaña gallega, porque el líder nacional del PP volverá a la comunidad otras seis veces más.

Casado tiró mucho más de la pandemia que Feijóo en su intervención. Reivindicó la actitud del PP durante la crisis sanitaria como un partido de Estado, que le tendió la mano apoyando al Gobierno en España y desde la UE para la concesión de fondos, pero al mismo tiempo fue muy crítico con el Ejecutivo central. Le reclamó que informe de una vez del número de fallecidos por el coronavirus. "Queremos conocer la verdad", soltó. Y aunque abogó por no hacer un uso partidista de la pandemia, espetó que el número de fallecidos en las residencias de mayores fue mayor en comunidades no gobernadas por el PP.