Pese a que los episodios de sequía son cada vez más frecuentes en Galicia, los concellos carecen de una hoja de ruta con medidas y actuaciones para afrontar una nueva situación de déficit hídrico como la que en 2017 obligó a activar por primera vez la alerta por sequía en pleno invierno. Se trata de una exigencia del Plan Hidrológico Nacional, de 2001 para municipios de más de 20.000 habitantes, pero que no cumple en la actualidad ningún ayuntamiento gallego. En la actualidad, solo 20 lo están elaborando acogidos a una línea de ayudas de la Xunta aprobada el año pasado y retomada este ejercicio. Está dotada de 250.000 euros y las subvenciones pueden llegar a los 15.000.

La Xunta que los municipios que trabajan hoy en su plan para afrontar un episodio de sequía lo tendrán listo en septiembre y que el próximo año serán 40. La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, advirtió de que es necesario "aprender" de la sequía que padeció Galicia en 2017 y favorecer que los ayuntamientos cuenten con este instrumento "primordial" orientado a "pensar las acciones" a futuro y "no improvisar" cuando se presente una situación de escasez de agua.

La conselleira señaló ayer como "clave" este tipo de instrumento para "anticiparse y preparar soluciones" que garanticen el abastecimiento de agua.

Los ayuntamientos contarán con un plazo de un mes para pedir las ayudas, que servirán para financiar inversiones realizadas entre enero de este año y junio de 2021. Los ayuntamientos que solicitaron la subvención en la anterior convocatoria y no la recibieron podrán volver a presentarse.

Los ayuntamientos que ya han puesto en marcha el proceso para elaborar estos planes son Avión, Baños de Molgas, Coles, A Teixeira, Xunqueira de Espadanedo, Lobeira, Petín, Manzaneda, A Veiga, O Bolo, Verea, Rubiá, Muíños, Bande, Vilamartín de Valdeorras y Vilamarín, en Ourense; Cabana de Bergantiños y Moeche, en A Coruña; y O Vicedo y Portomarín, en Lugo.