La crisis sanitaria causada por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 y la enfermedad Covid-19 disparó las necesidades asistenciales en Galicia, que llegó a contar con 6.947 infectados y suma 614 muertes. La necesidad de proteger de posibles contagios a médicos, enfermeros y demás profesionales del sistema gallego de salud para evitar que enfermasen y no debilitar más hospitales y centros médicos obligó a la Xunta a gastar 46,5 millones de euros desde el mes de marzo tan solo en la adquisición de material como mascarillas, guantes, ventiladores o mamparas protectoras para instalar en ambulatorios y en comprar test para detectar esta dolencia, responsable de shock económico, social y sanitario sin precedentes por su alcance mundial. Esa cifra supone el 90% del plan especial de 51,5 millones anunciado por el Ejecutivo gallego el pasado 20 de marzo como refuerzo del sistema sanitario, si bien incluía en ese apartado el coste adicional de personal por nuevas contrataciones o aumento de guaridas y horas.
Ahora que la mitad de España se encuentra en fase 2, como Galicia, y la otra en fase 1 y el Gobierno alienta las expectativas de que algunas comunidades salgan "en días" ya no de la categoría en que se hayan, sino del estado de alarma, recuperando la autonomía para establecer restricciones en las actividades económicas y los hábitos sociales para contener el Covid-19 y para permitir, al mismo tiempo, un reinicio de la economía para mitigar los efectos del parón sufrido tras dos meses de estado de alarma y congelación total.
El primer caso de esta enfermedad en Galicia fue confirmado el pasado 4 de marzo, tras adelantar FARO un día antes que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) había enviado unos análisis al Instituto Carlos III de Madrid para confirmar si una persona ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña padecía el Covid-19.
Un día después, la Xunta celebró su reunión semanal y aprobó el primer gasto extra destinado específicamente a la lucha contra el coronavirus. El Consello dio luz verde a un gasto de 1.822.295 euros para adquirir material como máquinas de rayos X, ventiladores mecánicos no invasivos, volumétricos y de transporte. Como demuestran operaciones presupuestarias de la Xunta correspondientes a marzo, esa compra obligó al Sergas a recibir un crédito autorizado por la Consellería de Facenda.
Ese día, además, el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo (PP) se autorizó el refuerzo del servicio sanitario con 60 profesionales, aunque sin detallar el coste de la medida. Solo aclaró que ese personal tendría como tareas "recoger muestras de coronavirus a domicilio, realizar pruebas en microbiología y reforzar la atención telefónica del servicio de emergencias del 061.
Desde entonces se produjo un goteo de compras en cada consello hasta sumar un coste solo de material para atender la crisis del Covid-19 de 46.515.908 euros, de acuerdo con la información ofrecidas por la Xunta.
En marzo, el desembolso sumó 11,2 millones, de los que 6,7 se destinaron a material de protección (7,23 millones de mascarillas, por ejemplo) en la operación de mayor envergadura hasta ahora. El mes pasado la cifra rozó los 25,8 millones, mientras que en lo que va de mayo equipos de protección individual (EPI's), mamparas, mobiliario, ventiladores o ecógrafos supusieron un desembolso de 9,5 millones.
