La Xunta se fija el objetivo de que ardan menos de 17.000 hectáreas en 2020, en el marco de una campaña en la que se buscará "incrementar" la detención de incendiarios, al tiempo que se tratará de reducir la media de 548 fuegos anuales registrados en la última década.

Estas son algunas de las cifras que se recogen en el plan de lucha contra el fuego (Pladiga) de la actual campaña, un documento provisional a falta de ser trasladado al Consello Forestal de Galicia antes de su posterior aprobación definitiva.