La incipiente crisis causada por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 arrollará miles de empresas y empleos y será "dolorosísima", según la predicción del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. De momento, ha costado ya 500 millones de euros a la actividad económica y la factura crecerá. Para favorecer la lucha contra los efectos del parón que impuso el confinamiento para contener los contagios de la enfermedad Covid-19, el Ejecutivo gallego facilitará aún más el acceso al suelo industrial público, dando otro paso en la estrategia comercial iniciada en 2015 para dar salida a su stock de naves y parcelas industriales, ofreciéndolos a precios por debajo del mercado.
La reunión semanal de la Xunta se centró en la aprobación de diversas medidas de carácter económico para paliar el golpe del Covid-19, aunque sin novedades estratégicas y con las elecciones autonómicas ya convocadas para el 12 de julio. Las facilidades para acceder a parcelas industriales se extenderán desde el momento actual hasta un año después de que finalice el estado de alarma para los nuevos interesados y se mejorarán las condiciones para los adjudicatarios actuales.
La sociedad de suelo empresarial público Xestur ofrece dos modalidades. Por lado, la adquisición de naves industriales; por otro, el derecho a superficie, es decir, el alquiler de parcelas sin infraestructura.
En las parcelas ya adjudicadas, el período de carencia para empezar a pagar el canon de alquiler será de un año y se podrán obtener prórrogas o ampliaciones de plazo, según informó la Xunta. A partir de ahora esas condiciones mejorarán. El período de carencia en el alquiler se triplicará y alcanzará los tres años, mientras que la opción de compra con descuento del 40% pagado como canon pasa de los 10 primeros años a los 12 y la posibilidad de adquisición a precio reducido se extenderá durante ocho años y no seis, como ahora. En lo relativo a las naves vendidas, se ampliará de uno a seis meses el plazo para comenzar a pagarla.
Xestur ingresó en 2018, último balance cerrado, 15,7 millones de euros por la venta de parcelas industriales, 7,3 millones menos tras la caída de las operaciones en un 31%. Gracias a ello, redujo sus pérdidas de 13,1 a 9,4 millones en un balance condicionado por al lastre de una deuda heredada del bipartito, cuyos planes de desarrollo se suelo industrial (900 millones de gasto comprometidos) chocaron la crisis iniciada en 2008.
La Xunta también destinará 2,8 millones de euros a los concellos para contribuir a la atención de los colectivos más vulnerables ante los efectos de la pandemia, como son los sintecho. Estos fondos se unen al 50% de los 17 millones destinados a Galicia por parte del Gobierno central, que fueron distribuidos entre las diferentes entidades locales.
En el caso de los emigrantes retornados, el Ejecutivo ampliará abierto el plazo de solicitud de las ayudas extraordinarias de entre 1.000 y 1.500 euros (para familias con tres hijos o más) hasta el 31 de agosto. A esa cuestión destinará 1,9 millones de euros.
Electrodomésticos
La Xunta también destinará 1,75 millones a una serie de ayudas para renovar electrodomésticos y obtener nuevos aparatos más eficientes y menos contaminantes e introducir la domótica en los hogares. Prevé beneficiar a 9.000 familias con ayudas del 25% para consumidores generales que adquieran aparatos de máxima eficiencia, del 50% para vulnerables y del 75% para vulnerables severos. Oscilarán entre los 100 y los 450 euros por electrodoméstico y la ayuda final puede alcanzar los 900, según la Xunta.
