La "nueva normalidad" que impondrá la pandemia del coronavirus no afectará solo al ciudadano de a pie. La política y los gobernantes también tendrán que reinventarse. Y ése será el reto que tenga que afrontar el nuevo gobierno que salga de las urnas el 12 de julio. Los programas electorales de los partidos han quedado desfasados. La agenda política cambia de prioridades. Se hablará más de sanidad y de servicios sociales. Pero también deben cambiar los estilos de hacer política: más consensos y mayor protagonismo del tejido social. La economía pivotará menos sobre la globalización y será prioritario abordar la transformación digital de las empresas. Así lo ven analistas políticos y economistas gallegos, que apuntan a "una nueva forma de gobernar" y a nuevas recetas para afrontar los problemas.
Coger el timón de Galicia en medio de una crisis tan abrupta como la provocada por la pandemia del Covid-19 será todo un desafío. Al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, le tocó ya gestionar la crisis económica derivada de la quiebra de Lehman Brothers y anunció su candidatura a la reelección con la aspiración de poder, por fin, desplegar su proyecto político sin los condicionantes de la recesión. Pero si gana, tendrá que sortear otra nueva crisis. Y si pierde la mayoría absoluta, le tocará a los partidos de la oposición asumir las riendas de Galicia en la peor situación posible y con mayor riesgo de acabar quemados.
En todo caso, la experiencia gestionando crisis es un valor añadido, según los expertos. pero no lo es todo puesto que las recetas para salir del hoyo tendrán que cambiar. "Si piensas en arreglar los problemas con las actitudes y la metodología de hace dos meses, estás equivocado", advierte el profesor delegado en Dirección y Gestión Pública de la Universidade de Vigo, Enrique Varela. Según explica, debe haber "una nueva forma de gobernar". En su opinión, el sistema institucional "tal y como lo conocemos se ha roto". Apunta que durante la pandemia los gobernantes han dejado de ser "el ombligo del mundo" y la ciudadanía ha ganado protagonismo. "Hemos visto a gente fabricando máscaras, poniendo a prueba impresoras 3D, creando una red de ayuda en el rural o en el barrio", explica. "Apertura, cooperación y nuevos modelos de interacción deben marcar el futuro", avanza Varela.
En esta idea coincide la profesora de Derecho y analista política, Elena Ramallo, que cree que los gobiernos deben "habilitar mecanismos para escuchar a los ciudadanos". En su opinión, la política se tiene que "humanizar". Uno de los retos de los gobiernos será además recuperar la "credibilidad" que se perdió durante la gestión de la pandemia.
En cuanto a la agenda política, Ramallo advierte que, en materia económica, habrá que replantearse la globalización. "Esta pandemia ha evidenciado que la industria debe volver a producir en el país y se debe reconstruir el sector primario", apunta.
Dos serán los retos económicos del nuevo Gobierno que salga de las urnas el 12 de julio para el profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidade de Santiago, Luis Otero, tras la pandemia del coronavirus. Por un lado, "se debe acelerar la digitalización de las empresas". Además cree que otra asignatura pendiente es fomentar el modelo de teletrabajo. Estas dos líneas políticas permitirán además, a su juicio, una vuelta al rural.
El licenciado en Económicas y politólogo, Miguel Anxo Bastos, pone el acento en el cambio de prioridades de la agenda política. "Se hablará menos de la industria electrointensiva, el soberanismo catalán, el cambio climático o el feminismo y la sanidad pasará a primer plano". En todo caso, advierte que será clave en la gestión de la pandemia si la nueva Xunta está alineada políticamente con el Gobierno o no.
El economista Juan José Santamaría, advierte que la primera tarea de la nueva Xunta, tras el 12-J, debe ser "convertir una economía subsidiada en una productiva".
