Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El calendario democrático y la pandemia

El PNV logra que el Gobierno facilite las elecciones en julio y le abre esa vía a Feijóo

El partido vasco apoya por última vez el estado de alarma a cambio de evitar bloqueos a los comicios | Galicia dispondría de opciones para celebrar esa cita los domingos 19 o 26 de julio

Feijóo, a la derecha, saluda a Íñigo Urkullo en un encuentro en Ajuria Enea. // Efe/D. Aguilar

Euskadi ha allanado el camino para celebrar eleccionesabriéndole esa vía a Galicia, pues la pandemia de Covid-19 y la imposición del estado de alarma obligaron a suspender las citas que ambas comunidades tenían previsto celebrar el pasado 5 de abril. El PNV del lehendakari Íñigo Urkullu apoyó ayer por última vez al Gobierno central para prorrogar el estado de alarma, pero a cambio logró que este se comprometa a facilitar los medios necesarios para celebrar los comicios, dejando como posibles fechas los días 19 y 26 de julio. En las últimas cuatro convocatorias con las urnas, País Vasco y Galicia acudieron de la mano a la cita.

El acuerdo parlamentario para prorrogar dos semanas la restricción de los movimientos ciudadanos, entre otras cuestiones, contó con el aval del PNV, pero su portavoz, Aitor Esteban, avisó que sería la última ocasión. Esa última baza fue la defendida también por el presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, un día antes, en un giro de 180 grados.

EN DIRECTO

Coronavirus en Galicia: última hora

Sigue las noticias sobre la incidencia de la pandemia del Covid-19 en la comunidad

A cambio del voto del grupo nacionalista vasco, este logró introducir dos enmiendas para asegurar que "la vigencia del estado de alarma no supondrá obstáculo alguno al desenvolvimiento y realización de las actuaciones electorales" y que en esa situación el Gobierno "dispondrá lo oportuno para que el servicio público de correos, los fedatarios públicos y demás servicios de su responsabilidad coadyuven al mejor desenvolvimiento y realización de elecciones" autonómicas.

Esas medidas y la sensación de que el Gobierno no logrará superar la oposición a una nueva prórroga a partir del día 24 dejarían las manos libres a Feijóo para convocar comicios. La Xunta podría publicar el decreto de llamada a las urnas el día 26 para disponer de los mínimos 54 días hasta los comicios y situarlos el 19 de julio.

Sin embargo, existen diferencias entre Euskadi y Galicia, pues sus respectivos decretos de desconvocatoria electoral, una medida sin precedentes ni previsión legal, cuentan con una sustancial diferencia que, a tenor de los acontecimientos, podría acabar siendo irrelevante. El País Vasco estableció que la convocatoria electoral "se activará una vez levantada la declaración de emergencia sanitaria", situación de excepcionalidad que depende del gobierno autonómico. La Xunta, sin embargo, lo vinculó también al estado de alarma, que depende del Gobierno y el Congreso. Aun así, siempre tendría la posibilidad de aprobar un nuevo decreto para permitir elecciones en ese marco de alarma, aunque sería incongruente con todas las declaraciones y argumentarios ofrecidos por Feijóo hasta la fecha.

Aun así, el PP variará de la abstención a la oposición a una nueva prórroga, que también rechazará el PNV, por lo que Feijóo podría anunciar la convocatoria el 25, publicarla en el DOG el 26 y dispondría de la posibilidad de situar el 19 de julio los comicios, aunque le quedaría el compromiso de abordar el calendario con la oposición. Lógicamente, también podría optar por el domingo 26, jornada posterior a la festividad de Galicia. Urkullu ya avanzó su deseo de que se votase en Euskadi en la primera quincena de ese mes, aunque es una decisión no cerrada. En todo caso, el lehendakari, que mantiene contacto fluido y constante con Feijóo, desea que se vote ese mes para garantizar un gobierno con plenas facultades tras el verano que pueda aprobar unos presupuestos para un 2021 en el que tocará lidiar con las repercusiones de la crisis económica y social causada por la pandemia y evitar que un rebrote en otoño obligue a postergar al año que viene la cita para renovar una legislatura que concluye el 27 de septiembre.

Aitor Esteban justificó que si el plan de desescalada permite contar con una economía medio abierta en julio, con locales de hostelería en funcionamiento, nada impediría celebrar una jornada electoral, contando con medidas de seguridad, como dispensadores de geles hidroalcohólicos en los colegios electorales. Urkullu ha citado a los partidos vascos el día 14 para abordar el calendario.

En Galicia ha dado orden a los suyos de esquivar el asunto. El secretario xeral de los populares gallegos, Miguel Tellado, echó balones fuera, centrando el foco en el Gobierno central y las medidas de lucha contra la crisis. "No es el momento de hablar de las elecciones, es el momento de la salud, de la economía, de la seguridad", respondió a la prensa el dirigente.

También atacó al líder del PSdeG por pedir claridad sobre la cuestión. "No sé si por la mala conciencia, porque Gonzalo Caballero fue el último en seguir pidiendo que se celebrasen y ahora es el primero en sacar el tema para que convoquen", dijo.

Compartir el artículo

stats