La decisión sobre la fecha de las elecciones vascas se aplaza y resta presión al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que defiende que "hay tiempo" para fijar el calendario electoral. El jefe del Ejecutivo gallego insistió ayer en que hay que elegir la fecha "más segura" desde el punto de vista sanitario y volvió a descartar aplazar la convocatoria electoral al próximo año. El propio Feijóo ha reconocido su preocupación por un rebrote de la pandemia de coronavirus en otoño, lo que dejaría julio como la fecha más factible para llamar a las urnas.

Sin embargo, el titular de la Xunta aún no quiere meter las elecciones en la agenda política cuando todavía está centrado en la crisis sanitaria derivada del Covid-19. "Aún hay tiempo", señaló ayer tras la reunión semanal del Gobierno gallego.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, y los líderes de los partidos vascos volverán a citarse el 14 de mayo para analizar si las elecciones autonómicas previstas para el pasado 5 de abril y aplazadas por la pandemia de la COVID-19 se celebran en julio o a principios de otoño, ya sea en septiembre u octubre.

Los informes jurídico y sanitarios aportados por el lehendakari a los principales partidos políticos vascos avalan la posibilidad de celebrar las elecciones autonómicas en verano, al constatar que la "mayoría" de los expertos sanitarios considera que la incidencia del coronavirus será más baja en ese periodo.

Por su parte, Feijóo ratificó que "cumplirá con el compromiso" de convocar al resto de partidos para "reflexionar" sobre cuál es "la mejor fecha y la más segura" para celebrar las elecciones gallegas, una cita con las urnas que espera que pueda convocarse en 2020, ya que lo contrario obligaría a "improvisar un escenario legal" porque la legislatura finaliza en septiembre.

El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, considera, sin embargo, que el presidente de la Xunta está ya "en clave electoral" y por eso le volvió a reclamar que aclare a los gallegos el calendario que baraja para los comicios autonómicos.

En su opinión, "no hay ninguna evidencia que muestre que las condiciones sanitarias puedan ser mejores en julio que el 15 de septiembre para celebrar unas elecciones".

"Estamos en un escenario de pandemia en el que todavía el ritmo del país no está cogido y en el que hay distintos elementos que muestran que puede haber brotes o no y en el que la incertidumbre es difícil de controlar", añadió.

Tanto Galicia En Común como el BNG coinciden en que no es momento aún para hablar de las elecciones autonómicas. El portavoz de Galicia En Común-Anova Mareas, Antón Gómez-Reino, considera que el "esfuerzo" de los responsables políticos debe concentrarse en "ayudar a contener la epidemia y la crisis económica" que ha provocado. En este sentido, cree que el debate sobre la celebración de comicios debe quedar aparcado hasta que la situación sanitaria y social "esté asegurada, no antes".

De la misma opinión es la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, que defiende que las elecciones autonómicas deben celebrarse "cuando se den las condiciones de seguridad sanitaria para los gallegos". "Ni un minuto antes, ni un minuto después", aseveró.