La conselleira de Política Social, Fabiola García, defendió ayer la actuación "inmediata" de los servicios de inspección de la Administración gallega ante las irregularidades y las malas condiciones en las que se encontraban los ancianos de la residencia privada clausurada el miércoles en A Fonsagrada, que albergaba a 29 personas teniendo capacidad para 23.

La Xunta ordenó el cierre cautelar de las viviendas comunitarias Burón I y II tras constatar las condiciones de los residentes, y trasladó la situación tanto a la Fiscalía como a la Guardia Civil ante la gravedad y la desatención a los residentes. "No podemos ni vamos a permitir cosas como esta. Ante cualquier irregularidad se actuará con toda contundencia", advirtió Fabiola García, quien aseguró que todos los afectados fueron trasladados al Hospital de Lugo para someterse a un chequeo completo y que las familias fueron avisadas.

La responsable de Política Social insistió en que el Gobierno gallego "no va a admitir esto de ninguna manera" y que todos los mayores "merecen los mejores cuidados", tanto por ellos, por sus seres queridos como por "tantos trabajadores de residentes de toda España que hacen un trabajo magnífico y no merecen que se dañe su imagen".

"Una cosa es que entre un virus en una residencia que desgraciadamente está llegando a todas partes y ante el que hay que actuar si no se hacen las cosas como es debido; y otra muy distinta es que en una residencia no se esté asistiendo a los mayores con la dignidad que merecen", avisó.