El Gobierno diseña una estrategia con la que poder reorientar todos los recursos posibles a la lucha económica contra la pandemia actual. Además de detraer 2.400 millones de euros de los fondos autonómicos para políticas activas de empleo, el Ministerio de Hacienda establece un cerco sobre los más de 5.000 de superávit municipal. Las entidades locales solo podrán gastar el 20% de ese excedente económico, lo que permite al Ejecutivo disponer de una bolsa de recursos a la que recurrir para pagar la factura de sus medidas en caso de necesidad.

El real decreto 11/2020 publicado en el Boletín Oficial del Estado el martes imponía esa limitación al considerado "gasto financieramente sostenible", si bien este solo puede desembolsarse si el municipio o diputación cumple con el periodo medio de pago a proveedores, amortiza deuda, se ajusta a la regla de gasto y dispone del equivalente al gasto en remanente.

Los concellos gallegos sumaron el año pasado su octavo ejercicio consecutivo de números negros y disponían de 120 millones para gastar este año por su disciplina fiscal. La mayoría tienen ya pergeñados los proyectos para destinar esos fondos, por lo que deberán analizar ahora cómo reordenan sus inversiones.

La reducción del margen para gastar obligará a aplicar recortes en las inversiones previstas. El año pasado, más de un centenar de ayuntamientos gastó dinero vinculado al superávit. Sus "inversiones financieramente sostenibles" con cargo al balance de 2018 superaron los 88,6 millones. Teniendo en cuenta que el superávit total del año pasado es de 120 millones, solo podrían gastar 24.

La decisión de Hacienda va en línea con la estrategia del Gobierno de asegurarse la mayor disponibilidad posible de recursos públicos ante la dimensión de la crisis causada por el Covid-19, especialmente tras elevar las restricciones a la actividad económica el pasado domingo.

La semana pasada la ministra del ramo, María Jesús Montero, ya deslizó en una reunión con los responsables autonómicos de Hacienda su intención de recurrir al superávit local en caso de necesidad.

Además de esos 5.000 millones, los municipios disponen de 25.000 millones en depósitos en los bancos.