La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a un agente de la Guardia Civil a cuatro años y siete meses de cárcel y a otros seis años de inhabilitación por delitos de malos tratos, violencia habitual y amenazas continuadas contra su pareja, según informó ayer el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. También fue condenado por un delito de descubrimiento y revelación de secretos y el fallo ha tenido la agravante de parentesco y las atenuantes de reparación del daño y de dilaciones indebidas.

Además, también se le ha impuesto seis años de privación del derecho a la tenencia y porte de armas y la prohibición de comunicarse y aproximarse a la víctima durante doce años.

El acusado y la denunciante mantuvieron una relación sentimental que duró meses hasta finales de septiembre de 2015. Precisamente, antes de esa fecha y durante una discusión que tuvo lugar en el interior de un vehículo oficial, el hombre le tiró del pelo y le propinó un puñetazo en la pierna izquierda a la mujer que, a raíz de la agresión, decidió poner fin a la relación.

Los jueces destacan que, desde la ruptura, el acusado le envió múltiples mensajes a su móvil "con ánimo de infundirle miedo". Además, apuntan que, desde el 17 de julio de 2015 hasta el 16 de julio de 2016, utilizó las bases de datos de la Guardia Civil -como la de la DGT, hospedajes, pasajeros y navieras- para obtener información personal de la afectada.

El tribunal subraya que a la Guardia Civil no le consta que la denunciante "esté o haya estado relacionada en investigación policial o gestión alguna que justifique las consultas efectuadas" y destaca que los datos a los cuales tuvo acceso el acusado son "reservados".

"Amenazas explícitas"

Ante estas cuestiones, la audiencia argumenta que el condenado cometió el delito de malos tratos sobre pareja sentimental cuando la agredió dentro del coche, mientras que el de amenazas se produjo "por la multiplicidad de mensajes que le remitió, en los que, aparte de groserías, improperios, insultos múltiples y fanfarronerías, figuran amenazas explícitas".