Galicia recibirá la semana que viene una donación por parte de Abanca de 150 unidades de cuidados intensivos que se destinarán a aquellos pacientes infectados por coronavirus que ingresen con insuficiencias respiratorias. La compra, que asciende a los cuatro millones de euros, ha sido cerrada entre la entidad bancaria y el Gobierno gallego para dar respuesta a las necesidades más urgentes del sistema de salud de Galicia con motivo del COVID-19.

Los equipos adquiridos funcionarán como plazas de cuidados intensivos y serán distribuidas por el Servicio Galego de Saúde entre los diferentes hospitales gallegos.

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Las unidades donadas son máquinas que ayudan al paciente a respirar por su cuenta o bien para que pueda tener, con ayuda artificial, la ventilación que necesita, por lo que son "imprescindibles para los hospitales" en estos momentos, según indica la entidad.

Este modelo concreto se conecta a un ordenador con una pantalla táctil donde se registran los datos necesarios para el personal médico. También cuentan con alarmas y avisan cuando hay algún error. Además, sirve para adultos, niños y bebés y permitirá a los profesionales sanitarios de las UCIs usar diferentes modos de respiración artificial.