Solucionar cuanto antes el aplazamiento de las elecciones autonómicas del 5 de abril en Galicia y Euskadi permitirá eliminar una preocupación legal a la administración para concentrar esfuerzos en abordar la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia mundial del coronavirus SARS-CoV-2. Los principales partidos políticos gallegos formalizarán hoy su consenso para suspender la cita con las urnas y respaldarán al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para reclamar al Gobierno central que aplique una medida que carece de precedentes y que no está prevista en el ordenamiento jurídico español.

Feijóo, candidato del PP a la reelección, mantiene hoy una reunión con los líderes de PSdeG (Gonzalo Caballero), Galicia en Común (Antón Gómez-Reino), BNG (Ana Pontón), Ciudadanos (Beatriz Pino) y Vox (han cursado la invitación a la organización) para abordar esta cuestión. Pactó el sábado con el presidente del Gobierno consensuar una postura autonómica y trasladársela a partir de hoy, si bien el propio Pedro Sánchez reconoció que "no es razonable" celebrar unos comicios mientras se mantiene una emergencia estatal que ha obligado a limitar los movimientos de ciudadanos.

Este escenario fue puesto sobre la mesa el martes pasado por Feijóo y la evolución de la crisis acabó por generar unanimidad en las principales organizaciones políticas de Galicia sobre la imposibilidad ya no de mantener la campaña, sino los propios comicios. Ahora es necesario concretar ese paso y decidir si se aborda una nueva fecha para que los gallegos acudan a las urnas.

Todos los partidos coinciden en que es prematuro establecer un nuevo calendario, cuestión que solo podrá discutirse una vez se recupere la normalidad en la circulación de personas, es decir, cuando se anule el estado de alarma. En principio, esta excepcionalidad vence en dos semanas, pero lo más probable es que se prolongue más tiempo, a tenor de las palabras de Pedro Sánchez.

Final de legislatura

El PSdeG avanza que "lo apropiado sería llevar la legislatura a su fin si no hay un consenso de todos para fijar una nueva fecha", período que finalizaría el 27 de septiembre próximo. El socialista Gonzalo Caballero rechaza que las elecciones se celebren más tarde.

La coalición Galicia en Común (Podemos, Esquerda Unida, Anova y mareas municipales) propondrá hoy crear una mesa de partidos sobre esta cuestión para que el nuevo calendario parta de un consenso total, si bien la nueva fecha para la campaña y los comicios debería establecerse cuando "no haya estado de alarma y desciendan los números de casos" de enfermos de COVID-19.

Una postura similar es la del BNG, que insiste en que una cita con las urnas "debe contar con todas las garantías" políticas y sanitarias, por lo que su aplazamiento debería prolongarse "el tiempo que sea necesario". Considera positivo fijar un nuevo calendario antes del verano, pero siempre en función de la evolución de la crisis actual.

Euskadi

El conflicto legal generado por la coincidencia de la crisis del coronavirus y las elecciones afecta también a Euskadi, que desde 2009 comparte fecha de comicios con Galicia. El lehendakari, Íñigo Urkullu, se reúne hoy con los partidos vascos para analizar la suspensión electoral. La opción más probable es que Galicia y País Vasco no solo compartan aplazamiento, sino también nuevo calendario cuando este se determine.