La pandemia del coronavirus ha generado consenso político en Galicia sobre la necesidad de posponer las elecciones autonómicas del 5-A, escenario que se replicará en Euskadi, comunidad con la que la gallega comparte fecha de llamada a las urnas desde 2009. PSdeG, Galicia en Común, BNG, Ciudadanos y Vox apoyan una decisión no prevista específicamente en el ordenamiento jurídico y de la que no existen precedentes para priorizar la protección de la salud de la población.

El candidato del PSdeG, Gonzalo Caballero, fue el que más reticencias mostró esta semana a alterar el calendario, pero la intensificación de la emergencia hizo que se mostrase partidario de ello, pues la declaración del estado de alarma "supone un nuevo escenario". La fijación de otra fecha electoral "debe contar con todas las garantías en el ámbito legal y realizarse con consenso", condicionó. También lamentó que la Xunta aprobase ayer nuevas medidas "sin que el principal partido de la oposición fuese informado previamente.

La coalición Galicia en Común también apoya la suspensión de las elecciones "hasta el control absoluto de la emergencia sanitaria", si bien su candidato, Antón Gómez-Reino, lamentó la falta de un encuentro de Feijóo con la oposición antes a la cumbre Gobierno-comunidades de hoy. De esa forma, se podría fijar "una posición de país", según el también líder de Podemos Galicia, que se encuentra en cuarentena tras el positivo de la ministra de Igualdad, Irene Montero, integrante del mismo grupo en el Congreso.

Suspender los comicios es la "alternativa más prudente", en opinión de la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, porque "no se dan las garantías necesarias" para votar "con normalidad". Reclamó un informe jurídico sobre esa decisión y pidió abordar la cuestión en la diputación permanente del Parlamento gallego.

Ciudadanos y Vox secundan la idea de la suspensión del 5-A.