Tras un 2018 marcado por una huelga que superó los tres meses, los juzgados gallegos recuperaron el año pasado su actividad. Sumaron casi 331.000 causas (un 9,5% más) y, aun así, lograron reducir la tasa de congestión casi un 6% hasta un 1,49, según el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Los proceso resueltos alcanzaron los 325.072, una media diaria de 890 litigantes y casi un 20% más que un año atrás.