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Casi 20.000 gallegos se ahorraron 20 millones en impuestos en un año al testar sus padres en vida

Más de 71.000 contribuyentes adelantaron la herencia desde la reforma de Facenda en 2016 - El temor a que Hacienda tumbe las exenciones eleva más los pactos sucesorios

"¿Para qué esperar, si al final hay que hacer el testamento?". A muchos contribuyentes gallegos empieza a entrarles prisa para hacer el reparto en vida de algunos de sus bienes. ¿El principal motivo? Aprovechar las exenciones fiscales aprobadas en 2016 en Galicia para evitar que una nueva reforma de Hacienda pase factura a sus herederos y les obligue a echar mano de los ahorros para afrontar el impuesto de Sucesiones. En los últimos años, las herencias en vida se han convertido en el trámite estrella de los notarios. Desde que hace cuatro años abrir un testamento no supone factura fiscal alguna en la comunidad -ni en Sucesiones para legados de hasta 400.000 euros por heredero en línea directa (padres, hijos y cónyuges) ni en el IRPF por una sentencia del Tribunal Supremo de febrero de 2016-, los pactos sucesorios no han dejado de crecer en Galicia. En 2019 se batió un nuevo récord: un total de 19.867 transmisiones en vida -una media de 54 cada día-, lo que supone ya casi tres veces más que las tramitadas antes de las bonificaciones aprobadas en la comunidad, según datos del Colegio de Notarios de Galicia. Desde entonces, fueron más de 71.000 los gallegos que testaron en vida y más de 112.000 los herederos no tuvieron que pagar ni un euro al recibir por adelantado la herencia.

Solo el año pasado fueron 32.838 las autoliquidaciones de pactos sucesorios registrados por la Consellería de Facenda, un 8% más que en 2018 (30.486). El impacto de las exenciones fiscales en Galicia este año, según previsiones del departamento que dirige Valeriano Martínez, será de 75 millones, prácticamente la misma que en 2019. Los ingresos presupuestados por el Impuesto de Sucesiones son de 130 millones, una cantidad que se queda 75 millones por debajo del ingreso medio de este tributo en los cuatro ejercicios anteriores a la reforma fiscal. Con este balance, el ahorro de los gallegos que el año pasado dijeron por adelantado sí al testamento supera los 20 millones, ya que los pactos sucesorios representan casi la tercera parte de los 100.000 contribuyentes que en 2019 tuvieron una factura fiscal cero por Sucesiones. "La cifra ronda la de ejercicios anteriores", destacan desde Facenda, al tiempo que detallan que en estas 100.000 herencias sin carga tributaria alguna también hay casos en los que el contribuyente ya estaba exento de abonar el impuesto antes de la reforma de 2016. Es el caso, por ejemplo, de las bonificaciones en el ámbito de la sucesión de empresas familiares.

La evolución de los pactos sucesorios inter vivos desde 2016 -por las transmisiones en vida en Galicia solo hay que pagar impuesto de plusvalía municipal-reflejan el cada vez mayor interés que suscitan frente a los testamentos tras la muerte de un familiar directo. Más del 10% de los legados que se transmiten cada año en la comunidad son a través de herencias en vida. En 2015 se habían sobrepasado los 7.300 pactos sucesorios en Galicia -una media de 20 cada día-, pero ya el primer año de la reforma tributaria de Facenda que coincidió con un fallo del Supremo que exime también del pago del IRPF a este tipo de legados, ya se superaron las 15.200; en 2017 fueron casi 16.500, en 2018 más de 19.600 y en 2019 se batió un nuevo récord con casi 20.000.

Por provincias, A Coruña suma el mayor número de contribuyentes que testaron en vida en Galicia: 7.903 (un 9% más que en 2018), seguida de Pontevedra, un 4% más que el ejercicio anterior. En Lugo fueron 2.468 y en Ourense 1.914, según datos del Colegio Notarial de Galicia.

De mantenerse el ritmo de los últimos años Galicia cerrará con un nuevo registró histórico el balance de 2020, un año marcado por la reforma fiscal que se propone acometer el Ministerio de Hacienda con un tipo fijo en el impuesto de Sucesiones para todas las comunidades para así evitar la actual brecha tributaria entre las distintas autonomías. Un cambio que obligaría a la Xunta a dar marcha atrás en sus exenciones fiscales al tener que ceñirse a los valores que marque el Gobierno central.

Desde la Consellería de Fancenda, atribuyen el nuevo récord de autoliquidaciones por herencias en vida de 2019 al mayor conocimiento y también difusión de las ventajas que tienen este tipo de trasmisiones entre la ciudadanía gallega. Pero advierten de que "también puede deberse a que hay contribuyentes que, ante la perspectiva de que pueda cambiar el régimen fiscal por parte del Gobierno central, deciden anticipar ese pacto sucesorio".

El departamento que dirige María Jesús Montero tiene pendiente de la pasada legislatura la reforma de sucesiones. Y lo recordó la semana pasada al hablar de la financiación autonómica como "compleja, poco transparente y con diferencias injustificadas". Su objetivo, acabar con los abusos poniendo un tipo fijo en este tributo para evitar la actual brecha fiscal entre comunidades.

Galicia junto con Cantabria y Andalucía es la comunidad con más bonificaciones fiscales en el impuesto de sucesiones.

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