La riqueza media de los gallegos supera el promedio del resto de países europeos, pero deja de crecer por tercer año consecutivo. De hecho, según Eurostat, la capacidad económica de los habitantes de Galicia es prácticamente la misma que hace 15 años, cuando también suponía el 82% de la Unión Europea (UE).

Los últimos datos de Eurostat, la Oficina Europea de Estadística, hechos públicos ayer, en los que analiza a un total de 28 países, indican que la renta media per cápita de la comunidad autónoma gallega está a niveles de 2004, estancándose por tercer año consecutivo. Esto quiere decir que la riqueza media de un gallego en la actualidad, del 82% en relación a la UE, es la misma que hace tres lustros.

Desde 2015, Galicia ha recuperado tres puntos en el proceso de convergencia con la UE, pese a que desde entonces lleva tres años en los mismos niveles. Ha escalado posiciones, en parte, gracias a que en los últimos años la comunidad ha ido perdiendo población, al contrario que el resto de países europeos. Con lo cual, si hay menos personas entre las que repartir el dinero, el capital medio de cada una de ellas es lógicamente mayor. Es un fenómeno que se conoce como convergencia pasiva, ya que realmente no se trata de un crecimiento típico.

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Sin embargo, los problemas de convergencia no involucran solo a la población gallega, sino a toda España, que, por culpa de la fuerte recesión económica, derivada de la burbuja inmobiliaria, tampoco ha recuperado los niveles de precrisis. De hecho, si en los últimos dieciocho años Galicia alcanzó su mejor registro en 2009, con el 92,3%, al Estado español le ocurre lo mismo. Atrás quedó su mejor época, cuando en 2006 superaba la riqueza per cápita de la UE, con el 104,6% de convergencia. La media nacional ahora es del 91%.

Tal y como refleja el informe de Eurostat, Madrid fue la más rica de las regiones españolas en 2018 con un PIB equivalente al 125% de la media por individuo de la comunidad europea. Después, están País Vasco (118), Navarra (112) y Cataluña (108). Eso sí, ninguna de ellas figuró siquiera entre las más pudientes de la UE. En ese sentido, Luxemburgo ocupa el primer lugar, con una cifra muy superior, del 263%.

Eurostat refleja la desigualdad y la brecha dentro del propio territorio nacional, pues en el polo opuesto se encuentra Canarias, con una riqueza correspondiente al 74%, seguida por Castilla-La Mancha (72), Andalucía (68) y Extremadura (67).