Javier Cepedano es el presidente de la Federación Leonesa de Empresarios y de la Plataforma Atlántico Noroeste (PAN), formada por confederaciones de empresarios y cámaras de comercio de Galicia, Asturias y Castilla y León, nacida en 2018 por "problemas de incumplimientos". Sus principales objetivos: "fomentar el crecimiento" de la zona Noroeste de España y "aunar esfuerzos", además de procurar "que se busquen criterios de igualdad" en todo el territorio nacional.
-El Gobierno ha solicitado por primera vez a la UE fondos para iniciar el Corredor Atlántico. Al mismo tiempo, se tratan tan solo de 1,8 millones de euros. ¿Cómo lo valora?
-Es el principio de muy poco. Los gobiernos tienen que hacer planteamientos serios y con inversiones fuertes si no el Noroeste se quedará atrás con relación a otros lugares de España. Y tienen que hacerlo con inversiones públicas, porque detrás de la inversión pública irá la privada. Una dotación tan pequeña conlleva a minúsculas intervenciones que no van a ser eficientes ni positivas.
-La Xunta y la Confederación de Empresarios de Pontevedra hablan de oportunidad desaprovechada. ¿Comparte este diagnóstico?
-Totalmente. No podemos hacer apuestas donde la inversión es mínima. O hacemos una apuesta firme y contundente o se nos pasa el arroz. Y cuando nos demos cuenta estaremos a una diferencia muy importante con respecto al Corredor Mediterráneo.
-¿Se podría haber solicitado más dinero esta primera vez?
-No manejo la cantidad, pero que se podría haber solicitado más dinero sí. Los gobiernos de Galicia, Asturias y Castilla y León tendrían que haber demandado de manera continua una inversión de un importe mayor.
-Adif justifica los fondos solicitados en que los proyectos presentados deben estar "maduros" como para garantizar la concesión. ¿Qué le parece el argumento?
-Adif lo que tiene que poner en marcha es el corredor de mercancías lo antes posible con los ramales que han nacido de León a Galicia. Y lo que tienen que hacer es poner encima de la mesa esa inversión pública, que estoy convencido que después llevará a la privada. Esto sale con la unión de todos, del mundo empresarial y las administraciones públicas.
-Pese a las cartas que se enviaron a Fomento desde la PAN, ni les respondieron ni aceptaron reunirse con ustedes. ¿Se sienten ninguneados?
-Nos sentimos decepcionados y un poco abandonados. Nos recibió el secretario general de Infraestructuras, pero no el ministro. Nunca ha querido.
-El contraste con el Mediterráneo evidente. ¿Por qué razón el Gobierno les toma en serio y les atiende?
-Hay dos razones. La PAN ha nacido hace muy poquito y el Corredor Mediterráneo lleva mucho tiempo funcionando. Solo pido y demando que nos unamos y pongamos en valor todo lo que tenemos. Pido muchísima mayor implicación de los empresarios. Se seguirán desplazando fondos al Mediterráneo si no exigimos lo que nos corresponde.
-¿Cree que se está apostando por una España de infraestructuras de diferentes velocidades?
-No me gustaría pensarlo, pero la realidad es esa. Todo lo que se está llevando a cabo en logística en el Mediterráneo es muchísimo más importante que lo que corresponde a la zona del Noroeste.
-Frente a la situación del Mediterráneo, en la Galicia la unidad de acción se ha resquebrajado. Los empresarios de A Coruña y Lugo reclaman a estas alturas cambiar el trazado del Corredor Atlántico. ¿Qué le parece este desmarque después de todo?
-Sorpresa. Aquí, o vamos todos juntos en un camino o, al final, se va a quedar en una dispersión. Respeto el planteamiento de A Coruña, pero la reivindicación de la Plataforma va por donde está definido perfectamente el ramal.