La Xunta quiere lanzar una "oferta de empleo histórica" en el Sergas con más de 3.500 plazas, que permita cubrir todas las vacantes del servicio gallego de salud. Sin embargo, no está en su mano cumplir este compromiso, puesto que dependerá de que el Gobierno dé su autorización y suprima la tasa de reposición por la cual solo se pueden cubrir los puestos que quedaron vacantes el año anterior por jubilación. "Si no logramos ese visto bueno, las plazas serán 973, más de 2.500 plazas menos", advirtió el presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo.

El titular de la Xunta apremia ahora al Gobierno a levantar los límites a las ofertas públicas de empleo pero el problema se arrastra desde hace años. Entre 2011 y 2015, en los años más duros de la crisis, se impusieron restricciones a la convocatoria de nuevas plazas: solo se permitió cubrir el 10 por ciento de las jubilaciones. Esto obligó al Sergas a incrementar los contratos temporales para poder atender todas las necesidades sanitarias. Aunque en los últimos años se elevó la tasa de reposición al 100 por cien, el déficit generado durante la recesión no se ha paliado todavía.

Las ajustadas plantillas y la precarización del empleo han hecho estallar, de hecho, a los profesionales sanitarios. En el caso de Atención Primaria mantienen un pulso con la Consellería de Sanidade, mientras que la falta de pediatras en el Hospital de Verín derivó también en manifestaciones y encierros. El conflicto en sanidad ha marcado, de hecho, la recta final de esta legislatura.

Feijóo se escuda en el déficit de profesionales y culpa al Gobierno. "Sufrimos la normativa estatal que nos impide acabar con la temporalidad en el Sergas", censuró. "Y los que crean el problema son los que luego nos responsabilizan a nosotros de lo que ocurre en la sanidad", añadió.

En todo caso, niega que busque abrir un nuevo frente con el Ejecutivo central en vísperas electorales. "No sé que tenemos que hacer para acertar. Si pido permiso para cubrir todas las vacantes, estamos confrontando y si no, estamos precarizando", reflexionó.

Según explica el presidente gallego, la Xunta tiene de margen el primer trimestre del año para aprobar la oferta de empleo del Sergas para 2020. Feijóo ya remitió "por escrito" a los ministerios de Sanidad, Hacienda y Administraciones Públicas su petición de que le permita convocar 3.536 plazas, que son las vacantes que no se pudieron cubrir mediante oposición durante los años de la crisis económica por las restricciones impuestas al empleo público.

Mediante esta convocatoria masiva de plazas, la idea es priorizar especialidades deficitarias como médicos de familia y pediatras al tiempo que se incentiva la cobertura de puestos en centros de salud aislados y hospitales comarcales. Sin embargo, recalcó que sin el visto bueno del Gobierno la oferta se limitará a 973 plazas, la cifra más baja de los últimos tres años. En 2017 se convocaron 1.616 puestos, en 2018 un total de 1.400 y en 2019 algo más de 1.300.

De forma adicional a las ofertas públicas de empleo para cubrir vacantes y jubilaciones, Feijóo recordó que se están creando nuevas plazas en el Sergas. En concreto, se refirió a los 407 nuevos puestos previstos para este año y que ya están dotados presupuestariamente.

Por otro lado, el Consello de la Xunta autorizó ayer la creación de un laboratorio de investigación asistencial en el Complejo Hospitalario de Ourense. Su función será desarrollar ideas innovadoras para mejorar la calidad de vida tanto durante la hospitalización como tras el paso por el hospital del paciente. Estas medidas se podrán extrapolar después al resto de áreas sanitarias.

La Xunta pondrá en marcha también una aplicación (Asiste) y un portal web para mayores, que será como una especie de asistente social en el móvil, en el que contarán con un canal de comunicación con la red familiar de cuidadores, un sistema de alertas para establecer recordatorios o para advertir de la localización del usuario.

Diez millones de euros para emplear a 5.500 jóvenes

La Xunta activó ayer el Plan Talento Novo con el que pretende ayudar a 5.500 jóvenes gallegos a encontrar trabajo mediante actividades de formación e incentivos para la contratación. En total, se invertirán 10 millones de euros en este programa, que consta de varias líneas de ayuda.

Una de ellas está dirigida a favorecer el retorno de 1.500 hijos y nietos de emigrantes gallegos en el exterior. Para ello se les ofrecerán acciones formativas en competencias clave, así como para la obtención de certificados de profesionalidad.

También se contemplan bonos de contratación por 12 meses, que se pueden complementar con ayudas a la formación de entre 2.000 y 4.000 euros.

La Xunta aprobó ayer también el Plan de Xuventude 2021, que incluye una línea de ayudas para que jóvenes en paro se puedan sacar el carné de conducir tipo B (turismo) o C (camión). Se podrán beneficiar hasta 1.500 jóvenes. Además se creará una oficina de emancipación para asesorar en materia de vivienda y oportunidades laborales.