Aunque todavía les quedan muy lejos los exámenes que decidirán su futuro académico en unos años, los niños que acuden a las escuelas infantiles también tienen que aprender ciertos contenidos y existe un proceso de evaluación para comprobar en qué medida adquieren las destrezas y competencias que se les asignan a esas edades. Incluyen, entre otras cosas, conocimiento de sí mismo y autonomía personal, trabajando, entre otros aspectos, emociones o posturas corporales, pero también conocimiento de su entorno. Hay un currículo educativo regulado por decreto de la Consellería de Educación y hay que cumplirlo en todos los centros en lo que respecta a objetivos, contenidos y criterios de evaluación.
Asegurarse de que es así es uno de los objetivos que se ha propuesto este año la Consellería de Política Social, de la que dependen las guarderías. Sus servicios de inspección visitarán a lo largo de este año estos centros y una de sus misiones es vigilar la implantación efectiva del currículum educativo en el caso de las escuelas infantiles, "en especial en los aspectos relacionados con la propuesta pedagógica".
También específicamente pensando en escuelas infantiles, la Xunta realizará este año una campaña de comprobación de la ratio mínima de personal, tanto los que se dedican a atención educativa como los de apoyo.
Pero las escuelas infantiles no son las únicas en el punto de mira. Los servicios de inspección de la administración gallega visitarán 262 centros de atención a la infancia que existen en Galicia -el 44% de los existentes- y ahí están las guarderías, pero también ludotecas, puntos de atención a la infancia o espacios infantiles. Sus inspectores incidirán "especialmente" en verificar si en general cumplen las ratios mínimas de personal exigidas por la Xunta con su correspondiente formación, si no hay más niños de los que están autorizados o las condiciones de seguridad en las que están. Se hará hincapié en centros sancionados o que sufren denuncias reiteradas, además de los que llevan tiempo sin inspeccionarse.
