Antón Gómez-Reino lidera Podemos Galicia y será el candidato a la Xunta en las elecciones autonómicas del 5 de abril de la coalición Galicia en Común, que su partido, Esquerda Unida, Anova y las mareas de A Coruña y Santiago acordaron dos minutos antes de expirar el plazo legal. Señala estas elecciones como la oportunidad para "trasladar a Galicia el Gobierno del cambio" que dirigen el PSOE y Unidas Podemos y abandonará el Congreso cuando se organice su relevo. Promete paz con sus socios tras cuatro años de escisiones y se atribuye un papel clave: "Si Galicia en Común cumple, el tiempo de Feijóo se acabó".

-¿Agotado tras las maratonianas negociaciones del viernes?

-No, satisfecho e ilusionado. Con una sensación de que dimos un primer paso para cumplir con la responsabilidad histórica que tenemos. Muchos de los que dimos el paso de los movimientos sociales en 2015 a la política institucional lo hicimos para hacer municipalismo o política en el Estado, pero la idea fundamental era cambiar el país.

- ¿Por qué tras años de relación entre los aliados rupturistas registraron su coalición a dos minutos de expirar el plazo y discutieron horas sobre puestos en las listas?

-Hay que desdramatizar. En nuestro espacio político se sabe todo mucho, pero cualquiera que conozca la política de otros países donde se hacen alianzas amplias de izquierdas sabe que muchas veces es complejo llegar a acuerdos.

- Discutieron horas sobre el reparto de puestos y se pusieron nombres sobre la mesa sin que hayan celebrado primarias. ¿No eran esas prácticas vieja política?

-Yo ahora mismo ni siquiera soy candidato. Estoy en unas primarias. Nosotros las estamos haciendo y otros miembros de Galicia en Común-Anova-Mareas también las van a hacer. La cuestión no es hablar de nombres. Para nosotros es una fortuna que haya muchas personas referentes que van a participar de estas listas y que puedan formar un gobierno tras el 5-A. Tenemos muchos referentes, como Yolanda Díaz, Ángela Rodríguez, Martiño Noriega, Xulio Ferreiro, Jorge Suárez o Xosé Manuel Beiras.

- Pero su acuerdo ya incluye repartos. Usted será número 1 por A Coruña, seguido de Luca Chao (Podemos); Eva Solla (EU), 1 por Pontevedra; Marcos Cal (Podemos), 3 por Pontevedra; David Bruzos (Podemos), 1 por Ourense...

-Todas las fuerzas tienen que sentirse representadas y para ello hay que llegar a acuerdos en función de perfiles. En el Parlamento tendremos que dar respuesta a muchos temas de diferentes ámbitos y necesitamos perfiles concretos para trabajar en ellos.

- ¿Ha perdido el rupturismo la oportunidad de liderar la izquierda gallega?

-En absoluto.

- Los datos así lo apuntan. Del sorpasso al PSOE en las generales de 2015, a dos diputados. Perdieron las alcaldías del cambio y En Marea se rompió.

-Hemos conseguido algo histórico que nadie creía posible hace nueve meses: formar parte del Gobierno del Estado. No sucedía desde 1936. Nosotros partimos de un contexto, pero debemos hacer una campaña donde se demuestre que cumplimos. En las generales dijimos que Galicia iba a estar en el Gobierno y está representada con una ministra [Yolanda Díaz], que además está liderando las políticas más avanzadas. Luego prometimos medidas muchas de las cuales se han cumplido en el primer mes, como la subida del salario mínimo o de las pensiones.

- ¿Cuál será el coste electoral de las crisis de En Marea?

-Yo trabajé mucho para ordenar nuestro espacio político y para conseguir un Gobierno progresista y plural en el Estado. Eso está conseguido. Ahora tenemos que poner en valor lo que está haciendo ese Gobierno y este espacio ha madurado. Tenemos una capacidad de entender y gobernar el país mucho más fuerte que hace cuatro años.

- ¿Cómo pueden convencer al votante de que se van a poner de acuerdo para gobernar cuando han discutido tanto estos años e incluso el pasado viernes?

-Con el ejemplo. Todo el mundo está sorprendido positivamente de cómo está funcionando el Consejo de Ministros del Gobierno. Maduramos profundamente y estamos preparados. El Gobierno del Estado está haciendo una defensa clara de las mayorías sociales y ahora ese Gobierno se tiene que trasladar a nuestro país.

- ¿Qué errores cometieron en las anteriores alianzas?

-En las dinámicas en que estuve, concretar el Gobierno del Estado y llevar las demandas de los gallegos al Congreso, se hizo un magnífico trabajo. Nunca se habló tanto de Galicia. Si se hablaba de pensiones, se hablaba con Yolanda Díaz o conmigo. La subida del SMI la negociaron Yolanda Díaz y Manuel Lago. Más allá, es cierto que en algunos lugares aprendimos sobre los errores que se cometieron y que no se volverán a cometer.

- ¿Promete que el grupo Galicia en Común no sufrirá escisiones?

-Sí. Será el mejor y más sólido grupo de apoyo a un Gobierno gallego, como hace el grupo confederal en el Estado.

- Eso prometieron en 2016.

-Yo no.

"Defenderemos Galicia en el Consejo de Ministros"

- ¿Qué opciones tienen de desplazar a Feijóo de la Xunta?

-Feijóo tuvo una malísima noticia el viernes. El acuerdo de Galicia en Común movilizará mucho voto progresista y acabará con su mayoría. Si cumplimos, su tiempo en la Xunta se acabó.

- Feijóo acusa a Moncloa de maltratar a Galicia, por ejemplo, por adeudarle los 200 millones de euros del IVA.

--Me consta el absoluto interés del Gobierno en cumplir con Galicia. Venimos de gobiernos de Feijóo que sistemáticamente miraron a otro lado cuando Mariano Rajoy no cumplía con Galicia.

- ¿Podemos se enfrentará a Moncloa para defender Galicia?

-No se enfrentará, defenderemos siempre los intereses de Galicia. Yolanda Díaz lo hace día tras día en el Consejo de Ministros.

- ¿Qué medidas aplicarán?

-El desafío de cambiar Galicia es enormemente complejo porque exige cambios estructurales. Debemos defender los sectores primario e industrial, algo que no se ha hecho. Parece mentira que Feijóo tenga tanta desfachatez para reunirse ahora con trabajadores cuando no hizo nada.

- Se refiere a Alcoa, pero el estatuto para electrointensivas no blinda su viabilidad.

-Primero, hay un estatuto. Antes no. Evidentemente, ese estatuto no es suficiente. Los trabajadores tienen que seguir movilizándose y el Gobierno debe seguir caminando para poner a las industrias energéticas en su lugar y poner el precio de la energía a la altura de una industria que tiene que ser competitiva. Y acabo. También necesitamos un giro de 180 grados para defender las políticas públicas en sanidad o educación, golpeadas por un Feijóo que es el Albert Rivera gallego, como vimos con el asunto de Pemex.