Más de 3,3 millones de vehículos controlados en las carreteras gallegas, 24 campañas especiales de vigilancia y más de 6 millones de kilómetros recorridos con 750.000 horas de patrulla, junto con más de 22.000 auxilios y casi 13.000 investigaciones de accidentes de tráfico. Es, a groso modo, el balance de actividad del Sector de Trafico en Galicia el año pasado, que se tradujo en más de 195.000 infracciones administrativas detectadas y 3.340 detenidos por delinquir al volante. Con el refuerzo de la vigilancia durante los últimos años en la red viaria gallega, con más controles de velocidad, alcohol y drogas, fueron más los conductores sancionados el año pasado -casi 3.500 más que en 2018, un 2% más- y los que tuvieron que sentarse en el banquillo de los acusados -un 3%-. Este balance se traduce en una media de casi 540 conductores multados cada día por saltarse alguna norma al volante y diez llevados a juicio por cometer algún delito en carretera.

La velocidad concentra el grueso de las infracciones detectadas en la comunidad. Casi 114.000 conductores sorprendidos por las patrullas de la Guardia Civil por pisar más de la cuenta el acelerador, casi el 60% del total. En solo una hora, casi una quincena de automovilistas son interceptados en las carreteras gallegas por los radares móviles y los nuevos Velolaser, que en 2019 sancionaron a casi 6.000 conductores de riesgo, el doble que el ejercicio anterior.

El alcohol se mantiene como una des las lacras de la accidentalidad en carretera. En busca de una mayor concienciación, el año pasado se reforzaron los controles de alcohol y drogas en la red viaria gallega. De las más de 916.000 pruebas de alcoholemia practicadas, 12.500 derivaron en denuncia. Y de los más de 9.000 narcotest realizados, casi el 45% de los conductores (4.000) revelaron consumo de cannabis, cocaína o alguna otra sustancia psicotrópica.

Aunque el volumen de delincuentes viarios interceptados en las carreteras gallegas se queda lejos de las cifras alcanzadas tras la reforma del Código Penal en materia de Tráfico en 2007, que llegaron a superar los 10.000 conductores llevados a juicio, en los dos últimos años se produjo un nuevo repunte de la delincuencia viaria. En 2019, las patrullas de la Guardia Civil detectaron a 3.340 delitos viarios -una media de 280 al mes-. El 90% son por conducción bajo la influencia del alcohol y la conducción sin carné, bien por no haber pisado nunca una autoescuela o por haber agotado todo el saldo de puntos y por haber sido retirada la licencia por orden judicial.

En la pasada legislatura, la DGT se planteó reformar el carné por puntos ya que tras doce años en vigor empezaba a no surtir el mismo efecto que cuanto se puso en marcha. De la lista de infracciones que se proponían penalizar más, tan solo se pudo aprobar la reforma del cuadro de velocidades en las carreteras secundarias, con la rebaja en la limitación de 100 kilómetros por hora a 90 km/h, las cuales concentran el mayor número de accidentes en Galicia (más del 90% de siniestros).

Las distracciones por usar el teléfono móvil al volante, encender un cigarro, sintonizar una cadena de radio o marcar una dirección en el GPS están detrás del 36% de los accidentes de tráfico mortales.

Es la principal causa de mortalidad en las carreteras gallegas, por delante de la velocidad Por otro lado, casi la mitad de los muertos en accidentes de tráfico en Galicia en los últimos años no llevaban puesto el cinturón de seguridad, lo que conllevará la retirada de cuatro puntos, uno más que en la actualidad.