Los gallegos fallecidos con gripe ascienden ya a medio centenar, una docena más que hace una semana, según el último boletín difundido ayer por la Consellería de Sanidade. Además, en una veintena de casos, el Sergas vincula el fallecimiento directamente a la dolencia. Con todo, por tercera semana consecutiva, la evolución de la enfermedad presenta una tendencia "decreciente", aunque todavía hay afectados en las cuatro provincias gallegas dado que se mantiene la onda epidémica por séptima semana consecutiva.

Los ingresos también se han incrementado en la última semana, a un ritmo de una veintena al día. Así, desde que arrancó la presente temporada, han precisado una cama en alguno de los centros sanitarios gallegos un total de 1.345 personas, de las que casi medio millar no han recibido todavía el alta. De los ingresados, 108 pacientes precisaron asistencia en la unidad de cuidados intensivos.

El Sergas mantiene en el último informe publicado que de todos los gallegos que requirieron hospitalización por compliaciones derivadas de la gripe, un total de 1.085 personas -el 80 por ciento- tenían indicada la vacuna, bien por su edad o bien por tener factores de riesgo, pero en 568 de los casos no habían recibido la inmunización. De una forma más intensa, el esquema se reproduce entre los fallecidos con la enfermedad.Así, de los 50 decesos registrados entre los ingresados, 47 tenían recomendada la inyección contra la gripe, pero en 29 casos no habían recibido la vacuna.