Por cuarta ocasión consecutiva, Galicia y Euskadi celebrarán elecciones el mismo día, aunque como en las tres últimas, será esta última la que marque los tiempos políticos de la primera. Paradójicamente, el País Vasco es la comunidad menos estable, pues el gobierno de PNV y PSE está en minoría frente a la única mayoría absoluta autonómica de la que presume el PPdeG.

La precipitación de ambas convocatorias para el 5 de abril queda evidenciada con el hecho de que ni Feijóo ni Urkullu han sido designados candidatos por su partido, algo que se producirá el 7 de marzo en el caso del vasco y hoy en el gallego.

Pese a la sintonía de fechas, las justificaciones sobre el adelanto difirieron. Mientras el lehendakari reconoció su mirada a Madrid, Feijóo se limitó a defender el ahorro de meses de precampaña.

Urkullu aseguró que Cataluña per se no había condicionado su decisión, pero sí cómo afectaría su situación al Gobierno central y al resto de instituciones. Además, avanzó que mantienen la negociación, a pesar de la llamada a las urnas, con Moncloa para abordar el día 20 el calendario de transferencias pendientes a Euskadi. Galicia no ha recibido ninguna cesión competencial durante la década de Feijóo al timón de San Caetano.

"Nada cambia para lo que es la relación entre el Gobierno español y el vasco en el ámbito de la relación institucional y de los compromisos que tenemos", explicó Íñigo Urkullu.

En Euskadi, el nacionalismo presenta una bicefalia entre el Gobierno -en coalición con los socialistas- y el PNV. Una cita electoral en abril permitirá al partido acudir más liberado a la negociación sobre los presupuestos estatales con el Gobierno central de PSOE y Unidas Podemos.

Solo así se entiende un adelanto de tantos meses -las elecciones podían celebrarse como muy tarde el 25 de octubre- que además deja en el tintero 29 iniciativas legislativa vascas más las dos nuevas leyes que había anunciado Urkullu.

Esa agenda vinculada a Madrid diferencia a Euskadi de Galicia, donde la Xunta mantiene un enfrentamiento con Moncloa a cuenta del IVA o de la falta de apoyo al Xacobeo de 2021.