El adelanto electoral en Galicia obliga a mover ficha a los partidos de la oposición y modifica el escenario político autonómico, que pasa de una partida de ajedrez larga de seis o siete meses de haberse agotado la legislatura a una competición de partidas rápidas. Podemos ya ha reaccionado, adelantando sus primarias para elegir candidato a la Presidencia de la Xunta.

El partido morado abre hoy mismo el plazo para que los interesados en ese puesto presenten sus credenciales, período que finaliza el viernes. De esa forma, Podemos prevé tener elegido a su cabeza de cartel el día 27 tras unas primarias entre los días 21 y 25.

Su punta de lanza en las autonómicas será ungido por Pablo Iglesias, líder del partido y vicepresidente del Gobierno, en una conferencia política prevista el 29, siempre que Podemos no selle una coalición electoral que encabece un miembro de Anova o las mareas de A Coruña o Santiago.

Tras el fracaso de la experiencia de En Marea, la izquierda rupturista afrontará los elecciones en Galicia dividida en al menos dos listas. El partido En Marea de Luís Villares, por un lado, y el resto, por otro.

Podemos y Esquerda Unida (EU) irán de la mano, pero está por ver si este bloque de Unidas Podemos logra un acuerdo con el bando conformado por Anova, Marea Atlántica (A Coruña) y Compostela Aberta. En las dos últimas elecciones generales no fue posible.

El acuerdo debería tener forma de coalición y para ello esa alianza debería nombrar ante la Junta Electoral a un representante antes del día 21. La negociación abarcaría la configuración de las listas y la candidatura a la Xunta.

Podemos considera que debe ser quien tenga la última palabra sobre el cabeza de cartel al entender que posee mayor representatividad electoral. De optar Antón Gómez-Reino, líder de Podemos Galicia, a las primarias de su partido las opciones de que no fuese candidato serían nulas, aunque su posición en el Congreso en la apertura de la legislatura con su partido en el Gobierno hacen disminuir las posibilidades de que dé el salto en Galicia.

Anova, por su parte, maneja la baza de Martiño Noriega, exalcalde de Santiago, como posible candidato. Las opciones de que cada bando compita por separado son altas. Esa posibilidad contribuiría a elevar las opciones de que el PPdeG reeditase la mayoría absoluta al dispersar el voto de izquierda.