Una operación conjunta de Guardia Civil y Policía Nacional ha permitido interceptar una banda de narcotraficantes de heroína con ramificaciones en Galicia y Madrid. Hasta el momento se practicaron once detenciones y se confiscaron veinte kilogramos de heroína. Parte de este alijo -9,5 kilos- fue localizado bajo tierra en la finca de un chalé situado en Carballo. Precisamente, el repunte en el consumo de esta sustancia en la comarca coruñesa de Bergantiños fue uno de los detonantes de la investigación, bautizada como Fireball Kazino.

La operación, desarrollada en enero, también permitió intervenir 40.000 euros, once vehículos, una escopeta, un arma falsa, teléfonos, joyas y material informático. Así lo detallaron ayer durante una rueda de prensa la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo; el jefe superior de policía en funciones, José Luis Balseiro; y el jefe de la Guardia Civil de A Coruña, Francisco Jambrina.

Durante la investigación se practicaron registros domiciliarios en Carballo, A Illa de Arousa, Vigo y Madrid. Tras detectar un "repunte" en el consumo de heroína en Carballo, las primeras pesquisas condujeron hasta un matrimonio de Carballo, ahora bajo arresto. También fueron detenidas tres personas de nacionalidad albanesa, dos rumanos y cuatro colombianos.

La red contaba con un taller clandestino en un polígono de Humanes, en Madrid. Allí modificaban vehículos dotándolos de habitáculos interiores recubiertos de plomo, casi indetectables a los controles de estupefacientes. Los integrantes de este grupo recorrían largas distancias, especialmente desde Países Bajos, donde cargaban sus vehículos, para regresar a España, bien directamente a Galicia o de nuevo a Madrid.

Uno de esos coches fue interceptado en Vigo el pasado 23 de enero procedente de Holanda. En los bajos ocultaba 10,5 kilogramos de heroína.

Fue entonces cuando se practicaron las once detenciones y se realizó, tal y como detallaron las fuentes policiales, el registro de un chalé en Carballo. Dentro de la vivienda se hallaron numerosas dosis de heroína y cocaína listas para su venta. El trabajo de los perros especializados permitió localizar en la finca exterior otro alijo enterrado a 1,50 metros de profundidad con 9,5 kilos más de heroína.

Jambrina informó de que la operación no está cerrada y de que se prevé hacer "alguna detención más". Se calcula, asimismo, que la red pudo distribuir "unas 300.000 dosis" de esta sustancia por la comunidad. "Estamos hablando de un nivel de tráfico internacional, vendían a proveedores de menor escala. Nosotros sólo hemos llegado a ese matrimonio, pero probablemente habría más", especificó.