Un 12,6%. Esa esa la tasa de abandono educativo temprano (jóvenes de 18 a 24 años que no acaban Bachillerato o FP de grado medio y no se forman de ningún modo) con la que Galicia cerró el año 2019 según los datos que acaba de difundir la Xunta, que presume de que la cifra es la más baja desde que existen registros y además supone, destacan en un comunicado desde la Consellería de Educación, que el sistema educativo gallego fue “capaz” de reducir ese porcentaje en más de la mitad en tan solo una década, dado que en 2008 ascendía, indican, al 25,8%.

El departamento que dirige Carmen Pomar destaca que, de esta forma, además, Galicia cumple con el objetivo marcado por la Unión Europea para 2020, establecido en un 15%, pero avanzan que la Xunta seguirá trabajando para “avanzar más allá”.

Educación relaciona este porcentaje con iniciativas “para el refuerzo y en pro del éxito escolar”, y apunta, por ejemplo, los contratos-programa, que este año llegan a 635 institutos y colegios, el impulso a una FP cada vez “más atractiva” o a la oferta de una FP Básica, o la estrategia Edudixital, para impulsar las vocaciones STEM. Precisamente ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacaba más de 1.500 alumnos de secundaria participaron ya en el proyecto para acercar referentes femeninos y potenciar este tipo de vocaciones entre las niñas y chicas para cerrar la brecha de género en estos estudios.