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La lucha por el clima continúa

El Movemento Galego polo Clima redacta un decálogo de medidas ambientales para las elecciones autonómicas

Imagen de la última asamblea de Movemento Galego polo Clima. // FdV

La lucha contra el cambio climático no es estacional. Tuvo su eclosión el año pasado, con la aparición de figuras como Greta Thunberg o la celebración de la Cumbre del Clima en Madrid (COP25). Pero 2020 y los años venideros prometen ser igual o más intensos, a la par que trascendentales para el devenir del planeta. Por supuesto, también en Galicia.

Greenpeace, Friday For Future, Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega)... Así, hasta más de 85 colectivos gallegos y grupos de investigación, como el proyecto RESCLIMA, de la Universidad de Santiago de Compostela, integran Movemento Galego polo Clima (MGpC). Una plataforma incipiente, con fecha de nacimiento el pasado septiembre, que surgió con la ambición de reclamar medidas urgentes ante el cambio climático, con especial atención a los frentes gallegos abiertos. Ahora, con la declaración de emergencia climática por parte del Gobierno se cumple -a medias- una de sus pretensiones. "Es un avance, pero ahora hay que tomar medidas, para que no sea una declaración vacía de contenido", proclaman desde su altavoz.

En el pacto de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos se habla de reducción de emisiones de gases invernadero, fijando que en 2040 entre el 85% y el 95% de la energía que se consuma debe ser renovable. Y en 2050, el 100%. Sin embargo, eso parece no ser suficiente: "El periodo de actuación tiene que ser mucho más corto. Para 2025 vamos a tener problemas si no dejamos de utilizar dióxido de carbono (CO2)", indica Aura Leirós, una de las portavoces del movimiento.

Además, con la declaración de emergencia, el cambio climático no se acaba. La lucha, desde luego, tampoco. Por eso, en la última reunión de MGpC, celebrada el 11 de enero en Santiago, a la que acudieron más de 40 personas de diferentes colectivos, se aprobó la elaboración de un manifiesto, así como la redacción de un decálogo con medidas y propuestas ambientales que entregarán a las fuerzas políticas que se presenten a las elecciones autonómicas de este año. Desde MGpC lo tienen claro: "En estas elecciones gallegas, lo que más va a primar son las posibles movilizaciones contra el Partido Popular, pero las medidas climáticas que puedan ofrecer los partidos políticos también tendrán gran relevancia". Ambos documentos deberían de hacerse públicos en las próximas semanas.

No obstante, y por el momento, pueden conocerse sus principales preocupaciones. Entre las situaciones que aprecian como más urgentes está el incremento de la temperatura del mar y el cierre de fábricas contaminantes como, por ejemplo, Ence, en la ría de Pontevedra, tal y como ha sucedido con la central térmica de As Pontes. Eso sí, piden que se haga una "transición justa", "para que los trabajadores no pierdan sus puestos de trabajo o se puedan recolocar en otras industrias". Sobre la clausura de la factoría de A Coruña, la consideran una medida "necesaria", aunque a "destiempo", pues la decisión no llegó por "conciencia ecológica", sino por motivos "puramente económicos" por parte de Endesa.

Por otro lado, también valoran el monocultivo del eucalipto o la caza de raposo en Sarria como "despropósitos ambientales". Su cese es, por tanto, otra de sus demandas.

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