Facilitar el aumento de la natalidad constituye uno de los objetivos prioritarios de la Xunta para frenar el invierno demográfico que afecta a Galicia con once años de caída de nacimientos y cifras de alumbramientos como las de 1941, tras la Guerra Civil. Para mejorar la conciliación familiar y laboral en las edades más tempranas de los hijos, la Consellería de Política Territorial subvencionará la contratación de cuidadores de niños menores de 3 años a empresas privadas para que cuenten en sus instalaciones con pequeñas guarderías infantiles para los hijos de sus empleados.

"Estamos trabajando en una línea para dar facilidades a los trabajadores para que puedan conciliar dentro de las empresas. Financiaremos a profesionales para que las empresas tengan mini escuelas infantiles, por así decirlo, que se adapten al horario de sus trabajadores", avanzó ayer la conselleira de Política Social, Fabiola García, tras la reunión semanal del Consello que aprobó el proyecto de ley de impulso demográfico, el primer texto legal sobre esta cuestión que ahora será remitido al Parlamento.

Ese tipo de subvenciones no están incluidas dentro del texto legal, sino que figura como una de las medidas nuevas en que trabaja el departamento de cara a paliar la crisis demográfica que solo que vive Galicia -en 2030 más de un tercio de la población superará los 65 años-, sino de toda Europa. Se unirá a la financiación de obras en polígonos industriales para construir escuelas infantiles lanzada en 2017.

Dentro de las medidas anunciadas por la conselleira de Política Social se encuentra una mayor flexibilidad horaria en las guarderías de la red pública autonómica, así como la puesta a disposición de los progenitores de servicios de conciliación durante los períodos vacacionales de los niños.

Esta propuesta figuraba en el borrador de la ley de impulso demográfico, pero incluía solo el verano. Ahora se añadirán Navidad y Semana Santa. "Trabajaremos con los padres y distintas asociaciones para poner recursos a su disposición para que puedan dejar a sus hijos [en esos períodos]", avanzó García. "El objetivo de la ley no es incrementar el número de nacimientos, sino asegurar que todas las familias que deciden libremente tener hijos cuenten con todas las facilidades", añadió.

Antes de su intervención, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó la condición de "pionera" de Galicia al aprobar la primera ley de impulso demográfico de España, si bien el Consello Económico e Social (CES), que incluye a agentes sociales, económicos y sindicales, tachó el texto de "mera declaración de intenciones" y criticó su falta de financiación expresa.

La Xunta corrigió después que las medidas nuevas en esta materia recibirían 120 millones en cuatro años y ayer García especificó que el texto incorporó el 83% de las recomendaciones realizadas por el CES. Entre ellas, señaló la fijación del plazo de un año para desarrollar normativamente su articulado -en el caso del desarrollo de la ley de inclusión social la demora superó el lustro-, la citada ampliación de recursos de conciliación a los períodos no lectivos, la flexibilidad horaria de los empleados públicos cuanto tengan personas enfermas, con discapacidad o menores de edad a su cargo o la prórroga "durante el tiempo que sea necesario" de las ayudas por nacimiento a las familias mientras se tramitan aportaciones sociales como la renta de inclusión social.

La conselleira también destacó como medidas para facilitar la natalidad la gratuidad de la guardería a partir del segundo hijo que entrará en vigor en abril y que costará 14 millones de euros.