El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostró ayer muy enfadado con la decisión de Hacienda de no pagar la liquidación del IVA de 2017. "Es una tomadura de pelo continuada y empieza ya a ser de mal gusto y grosera", valoró ayer el titular del Gobierno gallego. Tras indicar que durante meses fue "paciente" con los cambios de criterio de Hacienda, ahora la Xunta comienza tantear "muy en serio" acudir a los tribunales para reclamar los 200 millones. "No descartamos ninguna posibilidad porque no vamos a aceptar en ningún caso que se rían de nosotros; las deudas no tienen plazo, se pagan y además se deberían abonar con intereses de demora", censuró Feijóo.

El titular de la Xunta recordó que en agosto de 2018 la ministra le trasladó -en una reunión mantenida en Madrid- que se iba a saldar el IVA en 2019, pero que finalmente no se hizo porque el Gobierno central se negó a hacerlo mediante un decreto ley y se escudó en la falta de presupuestos para no pagar la liquidación.

"No es un asunto de broma. El dinero de Galicia es sagrado", insistió Feijóo, que también puso encima de la mesa los 170 millones pendientes por haber cumplido con los objetivos de estabilidad presupuestaria. "Con el dinero de la Xunta están pagando el incremento de las pensiones y de los salarios de los empleados públicos del Estado", reprochó el presidente gallego, para quien resulta totalmente sorprendente que el principal moroso de la comunidad autónoma sea el Gobierno central.