Un ourensano de 41 años, que ejercía como policía nacional pero ya está jubilado tras ser suspendido de empleo y sueldo en su día, acumula una nueva condena por hechos distintos. Ayer se conformó con el pago de una multa de 540 euros por causar destrozos en siete coches aparcados en una calle de la ciudad. La Fiscalía reconoce una atenuante de adicción. Con anterioridad ya fue sentenciado en otras causas por sacar su arma reglamentaria en un bar, por embestir una terraza con el coche así como por negarse a efectuar un control de drogas.

La madrugada del 19 de julio de 2018, sobre la 1.30 de la madrugada, el exagente iba caminando por la calle Vicente Risco de Ourense y comenzó a golpear portales así como a diferentes vehículos que se encontraban estacionados en esa zona, rompiendo los retrovisores y los parabrisas.

Antes del día del juicio, programado para ayer, el acusado pagó toda la responsabilidad civil, es decir, el importe de los desperfectos causados, que totalizaba cerca de 1.000 euros. El pasado mes de octubre, el policía se conformó con 2 meses de trabajos comunitarios por esgrimir su arma reglamentaria en un bar de Ourense.