El vigente plan de financiación universitaria llega este año a su fin sin que, al menos a estas alturas, se pueda garantizar que para 2021 habrá uno nuevo debido a la convocatoria en este ejercicio de comicios autonómicos. Pero a pesar de ser un año marcado por la agenda electoral, la Xunta iniciará el próximo mes de febrero las negociaciones con las universidades para diseñar el nuevo marco financiero. Así lo anunció ayer el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, en la toma de posesión de Julio Abalde como rector de A Coruña, así como el propósito de la Xunta de incrementar la asignación anual de fondos públicos, que este 2020 es de 443 millones de euros, aunque sin dar más detalles.

Las tres universidades ya habían puesto en octubre negro sobre blanco sus aspiraciones. Querían que el nuevo plan 2021-2025 acabase con una aportación anual superior en 100 millones de euros a la actual, cantidad a la que habría que ir avanzando de forma progresiva durante el quinquenio para alcanzar el objetivo final de que los fondos llegasen a equivaler al 1% del PIB gallego.

En su discurso, el rector recordó de nuevo esta demanda. Defendió que la estructura del actual plan de financiación del Sistema Universitario Gallego (SUG) va "en el buen camino", aunque consideró necesario incrementar la partida destinada a la "financiación estructural" de las universidades gallegas para hacer frente a los nuevos desafíos.

Feijóo, que intervino para cerrar el acto, recogió el guante. Destacó que la universidad ya recuperó hace dos años un nivel de financiación pública incluso superior al de antes de la crisis y que los 443 millones asignados este año son una cifra de récord, con un gasto diario de 1,2 millones de euros, lo que muestra el "innegable compromiso" de la comunidad autónoma con su educación superior.

"Una cantidad que debe seguir creciendo y que intentaremos conseguir a través del nuevo plan de financiación 2021-2025 que comenzaremos a diseñar ya en febrero", manifestó el presidente del Ejecutivo autonómico.

Sin embargo, no es seguro que la Xunta pueda aprobar este año la nueva senda de financiación de la universidad, ya que la convocatoria electoral interrumpiría las negociaciones. Pero por si acaso, los presupuestos de este año ya contemplan una eventual prórroga el actual plan financiero para no dejar desatendida la educación superior en caso de no aprobarse un nuevo plan.

En su intervención, Feijóo también avanzó la publicación en febrero, en el Diario Oficial de Galicia, de la primera convocatoria de investigadores distinguidos.

Esto permitirá, según indicó, que 15 investigadores de alto nivel -cinco en la categoría de retención y 10 en la de retorno- se incorporen a las universidades gallegas este mismo año, con una ayuda adicional para desarrollar sus proyectos de investigación. La idea es incrementar progresivamente el número de beneficiarios en las próximas convocatorias en función del resultado que ofrezca esta primera experiencia piloto.

Añadió, en esta apuesta por la innovación y el talento, que siete centros de investigación de las universidades gallegas recibirán una financiación base superior al de la mayoría de centros de investigación punteros reconocidos en España.

"Es el momento de iniciar el procedimiento de acreditación formal de los campus de especialización", señaló también en su intervención ante las autoridades académicas e institucionales presentes en el acto.

Julio Abalde afronta su segundo y último mandato con la "misma ilusión" que en 2016 y con el objetivo de contar con todos los miembros de la comunidad universitaria para impulsar la "expansión" de la Universidade de A Coruña.

Entre otros, citó proyectos como el de la Ciudad de las TIC, para el que el presidente de la Xunta a volvió a mostrar el apoyo de la Administración autonómica, o el Centro de Investigación de Industria Inteligente, especializado en industria 4.0 y vinculado, especialmente, al sector naval.

Junto a ello, apeló a la búsqueda de la calidad de la enseñanza académica lo que implica, según expuso, "modernizar las titulaciones, revisarlas y actualizarlas" para facilitar el acceso del alumnado a un mercado laboral "cambiante".