Un joven de 19 años vecino de la parroquia de la parroquia baionesa de Baredo, Alejandro Domínguez Miniño, perdió la vida en la madrugada de ayer en un brutal accidente de tráfico: un amigo y vecino del fallecido de 18 años y dos chicas del cercano concello de Gondomar, de 16 años. El siniestro tuvo lugar en torno a las 5.00 en la carretera PO-340, la vía que une A Ramallosa con el municipio gondomareño, a la altura de la parroquia de Mañufe, cuando el Ford Kuga que conducía el fallecido se salió de la vía y colisionó contra un muro.
Los bomberos del GES Val Miñor y de Baixo Miño acudieron al lugar y trataron de reanimar al conductor pero no pudieron hacer ya nada por salvarlo antes de excarcelar su cuerpo. Rescataron también a una de las chicas que se había quedado inmovilizada en el habitáculo y los otros dos ocupantes pudieron salir ayudados por vecinos y conductores que pasaban por el lugar y pararon.
Los cuatro habían disfrutado de una noche de fiesta, donde la noche del sábado se celebraba la Nochevieja adelantada, con campanadas en la plaza del Concello incluidas. Al terminar la velada, subieron al coche para desplazarse a Gondomar a llevar a casa a las chicas. En el momento del accidente, el asiento del copiloto estaba vacío, ya que, según testigos de lo ocurrido, el quinto ocupante ya se había bajado.
Investigación de las causas del accidente
La Guardia Civil ha abierto una investigación, aunque inicialmente todo apunta a que el coche podría circular a una velocidad inadecuada en un tramo urbano, limitado a 50 kilómetros por hora.
A pocos metros de allí se ubica la gasolinera de Mañufe. Prácticamente el mismo escenario en el que hace tres años, el 18 de septiembre de 2016, tuvo lugar otro trágico y muy similar siniestro en el que los cinco jóvenes ocupantes del vehículo resultaron heridos y uno de ellos fallecía días más tarde en la UCI del hospital Álvaro Cunqueiro.
Los tres heridos fueron trasladados en ambulancias al hospital vigués, donde fueron dados de alta ayer dos de ellos mientras una de las chicas quedaba ingresada. El cadáver permaneció en el lugar hasta las 7.20, hora en la que la comisión judicial ordenó el levantamiento y su traslado al hospital Nicolás Peña de Vigo para practicarle la autopsia.
La noticia conmocionó a la comarca del Val Miñor. El Concello de Baiona suspendió las actividades de ayer y hoy, de la que formaba parte Alex, como era conocido el fallecido, que estudiaba un ciclo formativo en el IES Escolas Proval de Nigrán.
La música era una de las grandes pasiones del joven que había ingresado en la escuela de música municipal de Baiona hace una década y había pasado a formar parte de la banda, donde tocaba la trompa, hace un par de años.
Muy implicado en la actividad cultural de su parroquia y su municipio e integrante de una conocida y querida familia, el chico amaba una de las más ancestrales tradiciones de la comarca, la cría de caballos en libertad, y participaba en los curros de la Serra da Groba.
El velatorio está previsto a partir de esta tarde en el Tanatorio del Miñor, en Sabarís, desde donde partirá la comitiva fúnebre mañana martes a las 12.00 hacia la iglesia de Santa María de Baredo para el funeral y el posterior entierro en el cementerio parroquial.
