Los concellos gallegos ingresaron 83,4 millones de euros más en 2017 -último dato disponible- que en 2012 gracias al "catastrazo" aplicado por la administración. A las subidas impositivas y las actualizaciones de valores de referencia de los inmuebles, se sumó el proceso para destacar bienes ocultos al fisco. En total, lograron casi 480 millones por el IBI urbano y 15 por el rústico, según Hacienda.