El Grupo Común da Esquerda (GCE) acusó ayer a la Xunta de "facilitar el negocio" del sector del juego, al prever que puedan abrir media hora más diaria y que salones de juego y casas de apuestas cierren a las 2.30 horas y no a las 2.00, como ahora.

Esta medida consta en el nuevo decreto de horarios de establecimientos públicos, que el Ejecutivo autonómico aprobará el próximo mes, como adelantó este diario. "Hay un problema grave de salud pública y lo único que hace el Gobierno gallego es modificar las condiciones para que sigan proliferando las casas de apuestas" en la comunidad con continuas aperturas, denunció la diputada Eva Solla, que ilustró como ejemplo de esa voluntad la apertura de una tienda de apuestas en A Coruña que el concello obligó a cerrar por carecer de licencia local. Ha reabierto alegando una autorización autonómica que anteriormente no había acreditado.

Solla también urgió a la Xunta a presentar en dos meses su proyecto de Lei do Xogo.