Anova estrenó ayer el núcleo duro de su dirección orgánica con la reelección de Antón Sánchez como portavoz nacional, que estará acompañado por Martiño Noriega como nuevo responsable de relaciones políticas y la concejala de Marea de Vigo Oriana Méndez. En este órgano figura también el histórico nacionalista Xosé Manuel Beiras, que será responsable de relaciones internacionales

Noriega aseguró que el objetivo inmediato es iniciar "ya" el diálogo con fuerzas "a la izquierda del PSOE" para "disputar la hegemonía" al PPdeG en las elecciones autonómicas previstas, salvo adelanto, para el otoño del 2020.

Uno de los grandes retos de Anova para los próximos meses será el de articular una candidatura unitaria del rupturismo, para lo que sus "socios preferentes" están llamados a ser Podemos y Esquerda Unida, con los que en 2016 formó En Marea y se erigió en segunda fuerza del Parlamento, si bien el grupo se ha fracturado. De hecho, en las dos elecciones generales de este año, el diálogo no fructificó y Anova optó por no presentarse, mientras que Podemos y EU lo hicieron bajo la marca Galicia en Común.

Sin embargo, Sánchez afirmó ayer que, con o sin unidad popular, Anova concurrirá a las autonómicas: "De cualquier manera estaremos en esa cita que nos parece fundamental para el futuro de este país". Sobre cómo limar las diferencias, el líder de la formación nacionalista apeló a "mirar hacia el futuro".