Los restaurantes y cafeterías de Galicia dispondrán de media hora menos diaria para explotar su negocio a partir de finales de enero o febrero. El nuevo sistema horario para establecimientos abiertos al público restringirá su horario de cierre, que se adelantará treinta minutos en cada caso respecto al sistema actual. De esa forma, los restaurantes bajarán la verja a las 2.00 horas y las cafeterías a las 2.30.
Esta es una de las principales novedades de la orden de horarios que ya tiene lista Vicepresidencia y que recibirá luz verde a lo largo del próximo mes para su entrada en vigor de forma inmediata, según fuentes del departamento de Alfonso Rueda. La normativa mantiene el bonus generalizado de 30 minutos más de horario permitido durante los fines de semana, aunque en este apartado también se incluyen novedades. En la actualidad, bares, restaurantes, salones de conciertos o gimnasios, por ejemplo, puede cerrar media hora más tarde las madrugadas de jueves, viernes, sábados y domingos. Ahora, esa licencia extraordinaria se limitará a las noches de los viernes y los sábados.
La citada orden también incluye por primera vez a los furanchos, pues se adapta al nuevo catálogo de establecimientos aprobado por la Xunta en septiembre. Estos tradicionales negocios adoptarán el toque de queda de las 2.00 horas que regirá para los restaurantes.
Bares (2.30), discotecas (5.30) y pubs (4.00) mantendrán sus actuales horarios de cierre sin alteraciones, según los planes de la Xunta.
La vulneración de esos límites acarrea multas económicas más duras desde el año pasado, cuando la nueva Lei de Espectáculos Públicos fijó multas de hasta 30.000 euros.
Sin embargo, los concellos dispondrán de comodines legales para jugar con el sistema horario. Por un lado, podrán ampliar hasta dos horas la hora límite para los locales de ocio durante "fiestas y verbenas populares, el Carnaval, la Semana Santa y la Navidad". Por otro, podrán reducir también en un máximo de dos horas su horario en caso de que un espectáculo o actividad tenga lugar en "zonas de alta concentración" de ruido o en áreas "calificadas y delimitadas como residenciales, medioambientales protegidas o saturadas" y cuando impidan "el derecho al descanso de los vecinos", según el borrador legal.
Quien saldrá beneficiado con el nuevo sistema será el sector del juego. Salones de juego tradicional y tiendas de apuestas podrán cerrar media hora más tarde que en la actualidad, ampliando su horario de cierre hasta las 2.30 horas.
La regulación de las apuestas deportivas en Galicia en 2012 ha supuesto un filón económico para una actividad que en cinco años quintuplicó sus beneficios hasta alcanzar los 30,4 millones, según el Anuario del Juego en España elaborado por Codere.
La Xunta prevé aprobar el año próximo una nueva Lei do Xogo que congelará las tiendas de apuestas y salones de juego, que sumarán 159 establecimientos: 41 de las primeras y 118 de las segundas. Aun así, el sector tiene margen para instalar alrededor de 400 máquinas en bares para llegar al límite de 3.600. Otras 700 se encuentran en las casas de apuestas. En el caso del juego tradicional, el límite de máquinas B (tragaperras) se fijará en 12.427 terminales, menos del tope actual de 13.312, pero cifra que da margen a las empresas, que explotan actualmente 8.400.
También las instalaciones deportivas se verán beneficiadas por el nuevo régimen de horario cuya orden ya tiene lista la Vicepresidencia autonómica. El Consello prevé aprobarla a lo largo de enero y que entre en vigor de forma inmediata.
Estadios, pabellones, gimnasios y piscinas ampliarán una hora su horario y podrán echar el cierre a las 2.00 horas. Los museos ya no tendrán que cerrar a las 22.00 horas, sino a medianoche y los fuegos artificiales deberán finalizar a la 1.00, salvo fines de semana (1.30 h).
