Casi 423.000 personas que han solicitado atención en aplicación de la ley de dependencia están pendientes en España de algún trámite, bien sea la valoración de grado, bien sea una resolución que les adjudique alguna prestación. La mitad de ellas son andaluzas y catalanas, pero un total de 9.138 son gallegas. Por primera vez, el Imserso ha dado a conocer cuánto tiempo tienen que esperar desde que realizan la solicitud hasta recibir una respuesta de la Administración y los datos indican que, en el caso de Galicia, son 342 días. Así lo trasladaron de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales.
Es casi un año y un 90 por ciento más de los 180 días que están estipulados de "máximo" para resolver, "por normativa", un expediente, según explican desde asociación. No obstante, los dependientes gallegos que esperan a ser valorados y recibir una prestación deben armarse de menos paciencia que los de otras autonomías desde que hacen la solicitud: en Canarias, por ejemplo, que marca récords en ese parámetro, las esperas superan los dos años (785 días).
Además Galicia se situaría también muy por debajo -en torno a un 20 por ciento- de la media estatal, estimada en 426 días, aunque, comparada con otras autonomías, se situaría en medio de la tabla y a su vez muy por encima de Euskadi, que maneja las cifras más ágiles, con 137 días de media, un 60 por ciento menos que en Galicia.
Para la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales resulta "especialmente doloros" que haya personas con derecho efectivo, es decir, con algún grado de dependencia reconocido, que fallecen antes de haber recibido los servicios o prestaciones. Estiman que a lo largo de este año esta situación afectará a unos 31.000 ciudadanos, a una media de 85 fallecimientos diarios. Subrayan que hay que tener en cuenta que más de la mitad de los solicitantes superan los 80 años.
Eso por un lado, pero también denuncian que esta "demora" en ofrecer servicios de apoyo para realizar las actividades diarias supone "gravísimos trastornos" a los dependientes y genera "importantísimas cargas familiares, especialmente a las mujeres".
Los Directores y Gerentes apuntan que, pese al incremento paulatino en los últimos años, el ritmo es "claramente insuficiente" para absorber la demanda de valoraciones y atenciones y que la cifra de quienes esperan en el "limbo" ha subido por primera vez desde 2016. Achacan los retrasos a los "sucesivos recortes" que sufre la ley y a un "disparatado y proceloso entramado burocrático".
Pero Galicia es una de las comunidades del país con menos usuarios reconocidos con derecho y sin atención en lo que se conoce como el "limbo" de la desatención. Si la media estatal es del 19,3%, en Galicia es del 12,4%, el cuarto por la cola junto a Murcia. Solo registran porcentajes inferiores Castilla y León, con un 1,5%; Castilla-La Mancha, con un 9,3%, y Navarra, con un 6,1%. En el extremo opuesto se sitúa Andalucía, con uno de cada cuatro dependientes con derecho a la espera de recibir un servicio o una prestación.
La Asociación de Directores y Gerentes valora que el Imserso difunda los tiempos de espera, en este caso relativo a las resoluciones realizadas entre el 1 de julio de 2018 y el 30 de junio de 2019. En ese período, de los 9.138 gallegos que esperaban por una respuesta de la Administración en relación a su solicitud, 410 estaban pendientes de valoración de grado, una de las cifras más bajas del país, solo por detrás de Madrid y Murcia, de un total de más de 157.000 personas en todo el Estado, mientras que 8.728 estaban pendientes de la resolución de prestación (422.000 en España).
