Ourense ha conseguido desbancar a la Navidad de Vigo, y lo ha hecho en cuestión de horas, al convertirse en trending topic gracias al belén instalado en la Plaza de Bispo Cesáreo de la ciudad por el Concello y que, a última hora de ayer, ya había sido merecedor además de cientos de comentarios hilarantes en las redes, de una petición en la plataforma change.org, bajo el título Retiremos o arrepiante belén de Jácome , culpando del desaguisado al propio alcalde que, presuntamente, ni lo había visto.

El belén, que lleva camino de convertirse en una réplica del Ecce Homo de Borja, por la repercusión mediática de aquel cuadro que quedó hecho un borrón, después de pasar por el pincel de una vecina sin conocimientos de restauración de arte, fue adjudicado de forma directa por el Concello de Ourense por 14.895 euros más IVA, es decir que tendrá un coste final de 18.000 euros para las arcas municipales de forma directa.

La escenografía, con un pesebre con una Virgen María de rasgos walquirios, un San José de tez cobriza este sí, haciendo honor a su origen judío, todo ello en un burdo pesebre de cartón, con asno con hocico de color amarillo eléctrico, ha empezado a convertirse ayer en territorio selfie.

A eso se suman tres dispares reyes magos y un Baltasar con el rostro y el manto abollados (tras ser arrastrado se supone por la borrasca Elsa), un castillo de Herodes con un Bo Nadal Ourense escrito a mano y custodiado por dos atléticos centuriones romanos casi de igual altura que el regio castillo. Todo ello ha conseguido disparar la imaginación de cientos de internautas, y se empezaba a convertir ayer en pasto de los memes.

"Que o retiren canto antes"

La petición colgada en Change.org pide la "retirada do arrepiante belén", y denuncia que el resultado nada tiene que ver "con el belén gigante del casco viejo que anunció el alcalde que iba a atraer visitantes de todo el Estado español y de Portugal".

En la petición señalan que "figuras horripilantes vestidas con trajes de saldo, animales que no se reconocen o castillos hechos con cajas de electrodomésticos pueden acabar con el espíritu de la Navidad de cualquier familia con niños que pase por allí y el trauma está garantizado".