El Juzgado de lo Penal número uno de A Coruña ha condenado por delito fiscal al empresario Miguel Ángel García Souto, que figuraba como titular de la orquesta París de Noia desde el año 1999 y en años posteriores, según recoge el fallo, fechado el pasado 30 de noviembre.

En concreto, le condena a dos delitos contra la Hacienda Pública relativos al IVA respecto a los ejercicios de los años 2011 y 2012, y tres delitos contra la Hacienda Pública relativos al IRPF de los años 2010, 2011 y 2012.

Por cada uno de los cinco delitos, se le condena a la pena de prisión de un año y seis meses y a la de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo por el mismo tiempo y multa de 360.000 euros.

El fallo precisa, no obstante, que "se va a aplicar el artículo 76 del Código penal, reduciendo las penas impuestas al triple de lapena mayor, esto es, tres años y 18 meses".

Además, como autor del delito continuado del artículo 310del Código Penal, se fija una pena de prisión de cinco meses y quince días, con la pena de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo por el mismo tiempo. Por otra parte, deberá indemnizar a Hacienda "en 585.260,93 euros por las cuotas de IVA defraudadas".Titularidad "opaca"

La sentencia argumenta que la actividad de la orquesta "se desarrollaba en el ámbito de una organización empresarial y bajo la titularidad de su dueño, el acusado Miguel Angel Garcia Souto, que es quién dirigía dicha actividad, ostentando la propiedad encubierta de los medios de producción".

Por otra parte, indica que el ahora condenado -en un fallo contra el que cabe recurso- "mantuvo la orquesta bajo la forma jurídica de una comunidad de bienes desde enero de 1999 hasta el 31 de julio de 2008". Sin embargo, señala que, a partir de esa fecha, "con la intención de eludir el pago del gravamen del IVA y el IRPF, decidió mantener opaca la titularidad de Paris de Noia, disolviendo la comunidad de bienes y perdiendo así la orquesta su personalidad jurídica".

Para "eludir el pago de los tributos", señala que "utilizó la multitud de sociedades integradas en el Grupo Lito" concediéndole "la representación exclusiva de la orquesta París de Noia a cambio de una comisión del 10% de los ingresos obtenidos".

"Así, al menos durante los años 2009 a 2012, el acusado Miguel Ángel, con la finalidad de eludir sus responsabilidades tributarias, para impedir que fuera detectado el volumen de operaciones fiscalmente ocultas derivadas de la explotación económica de la París de Noia, utilizó los mecanismos empresariales dispuestos por el citado grupo para ello".