Hace un mes la Consellería de Sanidade hacía un llamamiento para que los jóvenes de entre 19 y 24 años revisasen su calendario de vacunación y comprobasen que habían sido inmunizados contra la parotiditis, o, como se la conoce en la calle, las paperas. El aviso tenía una razón de ser: las autoridades sanitarias gallegas detectaron "un ligero incremento" de casos de esta enfermedad y que se estaba concentrando sobre todo en estas franjas de edades. Esa situación está yendo a más, si se comparan los datos de la enfermedad de este año y el pasado y se tiene en cuenta su incidencia el último mes.
Así, según las estadísticas del Sergas, mientras que en todo el año 2018 se habían registrado 385 casos, la cifra más baja desde 2011, hasta finales de octubre del presente año, a día 28, sumaban ya 433. Y si a estas infecciones se añaden las registradas durante el mes de noviembre, un total de 213, rondarían ya las 650, lo que supone casi un 70% más que todas las notificadas un año atrás.
Además, la infección va a más, a juzgar por los informes correspondientes a los dos últimos meses. En el que explicita los casos correspondientes al mes que finalizó el 3 de noviembre, constan 123 nuevos casos de la dolencia en Galicia, mientras que en el relativo a las cuatro semanas siguientes, las infecciones ascienden a 213, un 73 por ciento más.
En ambos informes mensuales, la mayor incidencia de la enfermedad se produce en los grupos de edades comprendidos entre los 15 y los 19 años y los 19 y los 24 años, que son aquellos en los que Sanidade recomendó repasar el calendario vacunal. En el último mes, casi son medio centenar los afectados en cada uno de estos grupos, aunque con menor intensidad también se notifican episodios en todas las edades.
Desde el Sergas explican que a partir del aumento de la cobertura vacunal, a partir de 1991, la incidencia de esta dolencia se situó en niveles "muy bajos", pero con brotes periódicos, el último en 2012/13. En concreto, en los registros del Sergas 2013 aparece como el año con más infecciones: un total de 3.335. Esa cifra casi multiplicó por cuatro los casos notificados en 2012, cuando arrancó el brote, y por veinte los registrados un año antes, en 2011.
La inyección de las paperas, que el Sergas instó a revisar ante el aumento de la incidencia de la dolencia en jóvenes, sobre todo en Vigo y Santiago, integra la triple vírica junto a las del sarampión y a la de rubeola. La primera dosis alcanzó el último año un 98,6% de cobertura, pero la segunda solo llegó al 93%. El Sergas indicó que algunos jóvenes podrían desarrollar la dolencia incluso estando vacunados al rebajarse la respuesta inmunológica frente al virus "con el paso del tiempo". Sanidade señala que es una enfermedad benigna, pero contagiosa, e insta a evitar a ir a clase o al trabajo en los 5 días siguientes al comienzo de los síntomas, además de recomendar que se evite el contacto con embarazadas, personas inmunodeprimidas y bebés con menos de un año.
A la hora de revisar la cartilla, el Sergas aconseja que, si hay dos dosis, no se haga nada, mientras que si hay constancia de una sola o de ninguna, sugiere recomendarlas.
La parotiditis se vigila en Galicia desde 1982, cuando arrancó la vacunación, pero solo se administraba una dosis a los 15 meses. En 1995 se sumó una segunda a los 11 años y, cinco años después, se adelantó a los tres y se hizo una campaña para captar a quienes tenían entre 3 y 11 años. En 2014 se adelantó la primera inyección a los 12 meses.
