La Xunta aprobó ayer el proyecto de lei de Ordenación do Territorio, que simplificará la gestión urbanística "de las próximas décadas" y facilitará el trabajo de los ayuntamientos ante proyectos de interés autonómico. Su entrada en vigor dependerá ahora del trámite parlamentario, pero en todo caso se producirá el año que viene, actualizando así la vigente desde 1995.

"Esta ley cierra el diseño del ordenamiento urbanístico de Galicia para las próximas décadas", aseguró ayer el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en alusión al cuerpo que conforman las Directrices de Ordenación do Territorio, el Plan do Litoral o la Lei do Solo.

La norma "simplifica y agiliza" los diferentes instrumentos de la planificación urbanística para "evitar posibles desequilibrios y mejorar la coordinación y planificación integral del territorio en términos de igualdad".

La nueva ley reduce de seis a cuatro las figuras de ordenación urbanística: las Directrices de Ordenación do Territorio, los planes sectoriales (integrados y especiales), los planes sectoriales y los proyectos de interés autonómico.

Como novedad, "los concellos dejan de tener la obligación de modificar sus planes urbanísticos cada vez que sacamos adelante un plan sectorial o de interés autonómico. Será la Xunta quien lo haga", ilustró Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, sobre la menor carga de trabajo de los municipios.