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Lasminas abandonadas en Galicia, a subasta en 2020

La Xunta aparcó el proceso para adaptarlo a nuevas normativas ambientales, que se aprobarán antes del próximo abril

Mina de wolframio de San Finx, en Lousame // Iñaki Abella

La Xunta incumple desde el 26 de octubre del año pasado su obligación legal de sacar a concurso cientos de minas cuyos permisos de explotación hayan caducado. Decidió aparcar este proceso hasta que se aprobasen dos normativas ambientales en tramitación para adaptarlo así a sus nuevos requisitos. Estos reglamentos serán validados a lo largo del primer trimestre del próximo año, por lo que la Consellería de Economía retomará a partir de primavera el proceso para abrir la citada puja, relativa a un sector que factura alrededor de 600 millones de euros anuales en la comunidad.

A finales de 2017, el Ejecutivo gallego sacó adelante en el Parlamento gracias a la mayoría absoluta del PP la Lei de Fomento da implantación de iniciativas empresariais, un compendio de medidas para reducir la carga burocrática a algunos sectores económicos. En ella se establecía la obligación de que la Dirección Xeral de Enerxía e Minas, dependiente de Economía, sacase a concurso en el plazo máximo de un año desde su entrada en vigor los "concursos de los derechos mineros caducados con anterioridad". El plazo expiró en octubre del año pasado y dejó en suspenso un proceso que afectaría a numerosas explotaciones. Según el censo minero de la Cámara de Minería de Galicia, en Galicia hay actualmente 455 yacimientos con autorizaciones expiradas, aunque 214 son permisos de investigación.

Economía justificó la decisión alegando que esperaría a la aprobación de las Directrices da Paisaxe y el reglamento de desarrollo de la Lei da Paisaxe, que hace tres años comenzó a tramitar la Consellería de Medio Ambiente. Esta prevé dar luz verde a ambas normas durante el primer trimestre de 2020, un año más tarde del último plazo fijado.

Las nuevas exigencias ambientales que determinen serán aplicadas a las empresas que deseen reactivar los yacimientos en desuso en Galicia para así "garantizar el máximo respeto medioambiental y paisajístico", según fuentes del departamento dirigido por Francisco Conde.

En la subasta no serían sometidas a puja del mejor postor las licencias mineras objeto de procedimientos similares anteriores, de escaso éxito para la Xunta.

Economía abrió en 2011 un procedimiento para reactivar alrededor de 450 explotaciones sin actividad, pero con autorización de explotación vigente, que finalizó en 2017, dilación vinculada por este departamento a la complejidad técnica de cada expediente.

Solo tres de ellas generaron interés suficiente para lograr nuevos permisos de explotación. En otros 48 casos las empresas interesadas iniciaron estudios de viabilidad antes de tomar una decisión.

Este nuevo concurso forma parte del intento de la Xunta de reactivar un sector que en 2010 consideraba "durmiente". El año pasado, Economía tramitaba 648 solicitudes de explotación y estudiaba 308. Entre los materiales ocultos en tierra gallega se encuentran el wolframio -hace tres años se recuperó su extracción-, el cuarzo o el granito, pero también se buscan otros nuevos como el litio o el tantalio, fundamentales para las baterías de nuevos dispositivos tecnológicos como móviles o tabletas.

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