Los trabajadores sanitarios y vecinos que permanecen encerrados en el Hospital de Verín (Ourense) en protesta por el cierre del paritorio y del servicio de pediatría de este centro, lo que obligará a dar a luz en el complejo hospitalario de Ourense, decidieron ayer continuar de forma "indefinida" su protesta, informa Europa Press.

La decisión se produjo tras el fracaso de la reunión mantenida el lunes con el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, justificó ayer esta decisión por criterio médico. "Si los médicos nos mandan, nosotros obedecemos", declaró, citando al jefe de Pediatría del área de salud de Ourense y al del servicio de Obstetricia, quienes "por razones de seguridad" no recomiendan practicar partos en el citado hospital de Verín.

Por su parte, PP, Ciudadanos y Democracia Ourensana instaron ayer en la Diputación de Ourense a la Xunta para evitar el cierre de esos servicios.