Casi un centenar de trabajadores y vecinos del municipio ourensano de Verín iniciaron ayer un cierre indefinido en las instalaciones del hospital comarcal tras la decisión "irreversible" de la gerencia de suspender el servicio de partos por motivos "técnicos" y trasladarlo a Ourense, a 70 kilómetros. Dos días después de una multitudinaria manifestación de rechazo, avisaron de que mantendrán el cierre hasta que el conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, se reúna con ellos. Estaba previsto ayer su encuentro con representantes de la junta de personal. La primera jornada dejó momentos de tensión entre trabajadores y vecinos y el gerente del hospital, Miguel Abad, e incluso intervino la Guardia Civil.