El juicio reabierto del caso Alvia sufrirá un parón tras decidir aplazar el juez, a petición de las partes, la declaración de cuatro personas que en la fecha del siniestro (julio de 2013) trabajaban en Talgo. Fue la denuncia de uno de estos testigos la que propició este el rearranque del caso, este mismo mes, para indagar el presunto borrado de datos de averías en las horas posteriores al accidente en el que murieron 80 personas.

Las declaraciones no se producirán hasta el próximo 23 de enero. La Audiencia de A Coruña decidió reabrir la instrucción de la causa sobre el accidente del tren Alvia para indagar el presunto borrado de datos sobre averías poco después del descarrilamiento. El auto dio un vuelco, más de seis años después, al curso judicial del accidente que se cobró 80 vidas y dejó más de 140 heridos. No solo no se cierra el caso, decisión que se aplazó el pasado octubre, sino que se ordena regresar a la fase de diligencias previas al tomarse en consideración las revelaciones aportadas por la asociación de víctimas.

El juzgado iba a recibir las comparecencias del denunciante y otros tres trabajadores los próximos 12 y 13 de diciembre, pero ahora no lo hará hasta finales del primer mes de 2020. Todos están previstos para el mismo día, el 23 de enero, entre las 09.00 y las 12.00 horas.