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Vacunas: obligatorias no, ...por ahora

La Asociación Española de Pediatría aboga por la voluntariedad a no ser que empeoren las coberturas -Animan a elevar las tasas yendo a inmunizar a los niños a los colegios

Fran Álvarez, Fernando Álvez y Francisco Giménez, ayer, en TIPICOX, en Medicina . // Xoán Álvarez

"No hay mejor hábito saludable que vacunarse". Así de tajante proclamaba ayer las bondades de este método preventivo el coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, Fran Álvarez, desde Santiago. No obstante, desde la entidad no ven necesaria la vacunación obligatoria, dijo, y, de hecho, tampoco apoyan que se exija para ingresar en una guardería, criterio que fijó la Xunta para los niños que opten a plazas públicas, porque "en estos momentos" las coberturas son "altas". Sin embargo, el pediatra Federico Martinón destacó que hay trabajos que demuestran que así se eleva la vacunación.

Obligatoriedad sí o no fue la pregunta que se planteó en Santiago en el debate entre Fran Álvarez con el también pediatra y presidente del Instituto Balmis, Francisco Giménez, en el marco del 10º Taller Interactivo Infectológico coordinado por Federico Martinón, jefe de Pediatría del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago. Estas jornadas incluyeron varios debates en donde expertos plantean posiciones en pro y en contra extremas argumentadas con el fin de facilitar la discusión y que el público saque conclusiones.

Fran Álvarez defendió la postura de la Asociación Española de Pediatría de que en España ahora "no hay necesidad" de recurrir a esa medida, siendo líder en el podio de vacunación. En esa línea, abogó por el método "Nadal": "Lo que funciona no lo cambies, y de momento esto en España está funcionando". Además, advirtió Álvarez, la obligatoriedad, a no ser que los datos "empeoren", plantea, entienden, varios problemas. Entre ellos, apunta que trabajos de expertos lo ven una solución cortoplacista, que puede generar "desconfianza" en las vacunas y en los profesionales -que felicitó, sobre todo en el caso de pediatras y enfermería pediátrica, por su rol en los buenos datos estatales- y que incluso podría "dar alas a los antivacunas", cuando España, señaló, "no tiene ese problema".

Pero también avisó contra "caer en la autocomplacencia" y conminó a trabajar para seguir elevando las coberturas, que decaen a partir de la primovacunación, como sucede en Galicia. Entre las propuestas, destacó la intervención en el ámbito escolar. Y no solo acudir a los colegios a informar de los beneficios de las vacunas, para que en el futuro los ciudadanos las "demanden", como propone la OMS, sino el convertir a los centros educativos en lugares de vacunación. Alegó que en España se consiguen coberturas más altas en las zonas donde se inmuniza en las escuelas y no en el centro de salud y urge a extender el ejemplo.

A intervenir en los adolescentes de hoy en día para no tener problemas en el futuro también animó Francisco Giménez. A su juicio, hay que "trabajar con la próxima generación, con los que van a ser padres en el mañana". En Almería, explicó, llevan cinco años yendo a colegios e institutos para hablar con los chicos de vacunas y transmitiéndoles tres ideas: "la inmunización también protege a los demás, las vacunas aprobadas son seguras" y que la inmunidad de grupo puede "eliminar" enfermedades.

Giménez, a quien le tocó aportar argumentos para explicar que el sí a la obligatoriedad puede ser "beneficioso" en determinadas circunstancias epidemiológicas, explicó como países como Francia, Italia o recientemente Alemania -que incluso prevé multas a quienes no inmunicen a sus hijos contra el sarampión- ya han asumido como medida temporal esta imposición para determinados tipos de dolencias ante un rebrote de casos que también se puso ayer sobre la mesa. Giménez recalcó que, en todo caso, esa obligatoriedad debería estar "basada en la equidad y en los beneficios de la inmunidad colectiva" y debe ir acompañada de campañas informativas.

En la consulta final a los asistentes, la no imposición ganó con un 80% de apoyos en un público conformado por especialistas en vacunas, sobre todo de ámbito estatal. Curiosamente, una pediatra presente comentó que planteó una pequeña encuesta en twitter y obtuvo resultados contrarios. ¿Y usted qué opina? Según Giménez, dos tercios de franceses le dieron la bendición a su gobierno ante la epidemia de sarampión en el país. En Australia, aunque optaron por medidas expeditivas, bajo el eslogan " No jab, no pay" ("Sin pinchazo, no hay dinero"), de forma que los padres no reciben una serie de beneficios fiscales si no inmunizan a sus hijos, un 82% de padres avaló la exigencia.

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