El ambiente electoral, diez días después de los comicios generales y en vísperas de los autonómicos el próximo año, ha marcado la sesión de control en el Parlamento al presidente de la Xunta. El guion de las preguntas incluía la violencia machista, los servicios sociales y la brecha salarial entre hombres y mujeres, pero todas las intervenciones de la oposición acabaron por interpelar a Feijóo sobre la relación del PP con Vox y su predisposición a pactar con el partido de ultraderecha pese a lo que pueda significar de apoyo a políticas machistas y recortes de los servicios que presta el Estado del Bienestar.

Hubo, por supuesto, cierto grado de tensión, en este caso repartida entre todos los actores del debate. El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha preguntado por la política de servicios públicos de la Xunta, aprovechando el líder socialista para insistir en que el PP ha perdido las últimas elecciones generales y que esta derrota también se repetirá en los comicios gallegos, por lo que Feijóo, dijo Caballero, no dudará en pactar con la ultraderecha de Vox a pesar de la amenaza que supone este partido para los servicios públicos y el autogobierno de la comunidad.

Las referencias a Vox las ha utilizado Feijóo para ironizar sobre lo mucho que importan al PSOE los servicios públicos. “No le importan nada, ni tampoco Galicia ni el Parlamento”, ha replicado el presidente de la Xunta, para quien el mayor ataque es la negativa del Gobierno central a abonar los 700 millones de deuda que tiene contraída con Galicia. Y sobre pactos, ha contestado que para “disparate” el del PSOE con Podemos, “controlados por Oriol Junqueras desde la cárcel”.

Antón Sánchez, de Común da Esquerda, ha cuestionado a Feijóo su política para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, convencido de que los recortes de la Xunta ayudaron a femenizar el empleo más precario y a acentuar la desigualdad salarial. Pero ha aprovechado igualmente para censurar los acuerdos del PP con Vox como en la Comunidad de Madrid. “Estamos preocupados porque el PP está naturalizando a la ultraderecha”, ha expresado Antón Sánchez.

Y Feijóo ha respondido con que Podemos también un partido “ultra” que, entre otras cosas, apoya al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y que sus diputados en el Parlamento gallego acuden con camisetas reivindicativas en favor del gobierno bolivariano.

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha centrado su intervención en reclamar un mayor compromiso de la Xunta en la lucha contra la violencia machista, pues hay 55.000 casos denunciados en la última década y 43 mujeres asesinadas. Y censuró que esta batalla casa mal con los pactos del PP con Vox. “Va de ganchete con quien defiende a los machistas. Usted es cómplice de Vox”, ha soltado Pontón.

Feijóo le ha afeado que politizara la lucha contra la violencia machista aludiendo al partido de Santiago Abascal o a otros temas que nada tienen que ver, como la elección de centro escolar para los hijos, aunque sea concertado, o el derecho de las mujeres a tener niños. “Usted utiliza a las mujeres para hacer política de la peor, de un sectarismo superior”, ha lamentado el titular de la Xunta, para acto seguido añadir que el BNG debería estar agradecido a Vox porque fue su irrupción en Galicia -disgregando el voto de la derecha- la que le ha permitido a los nacionalistas gallegos tener un escañó en el Congreso.