El viernes los estudiantes de Medicina en huelga y la Universidade de Santiago alcanzaban un pacto tras un paro de cuatro días. Ahora, toca cumplir lo acordado. Ayer los alumnos celebraron una asamblea en la que aprobaron comisiones de seguimiento y marcaron los primeros pasos, que arrancan en los capítulos de normalización lingüística, para poder utilizar el gallego, o el rotatorio de 6º.

Para abordar el primer punto está fijada hoy una reunión con el decanato. Por otro lado, los estudiantes han decidido constituir un grupo para implantar medidas que visibilicen la imagen de la mujer científica en la facultad, cuya biblioteca recibirá el nombre de Margarita Salas.

En relación al segundo punto, el rotatorio de 6º, que pretende, entre otros objetivos, homologar las evaluaciones de las prácticas realizadas en los distintos hospitales gallegos, la reunión no dejó del todo satisfechos a los estudiantes. Estos aseguraron en un comunicado que, si bien quieren dar "un voto de confianza" a las instituciones que se han comprometido a solventar las carencias detectadas, por otro lado apreciaron ayer en el encuentro "actitudes muy similares a las anteriores a la huelga al comentar problemas perfectamente conocidos por los responsables.

En esa línea, advierten de que "el hecho de haber desconvocado la huelga y retomado la práctica docente habitual no implica" que dejen de trabajar "por mejorar" su formación y que sigan "pendientes de todas" las actuaciones realizadas por el decanato y los departamentos.